Ramón Molina, es Ingeniero Civil Industrial Químico de la Universidad Católica y MBA de Warwick Business School, cuenta con amplia experiencia en estrategia y gestión en innovación, emprendimiento, transferencia tecnológica, así como en desarrollo de ecosistemas y negocios.
¿Cuál fue su motivación para aceptar el cargo?
Mi motivación fue dual: por un lado, es un cargo extremadamente estimulante, que vincula a la academia, las empresas, el Estado y la sociedad, y por otro, la responsabilidad de profundizar el ecosistema de innovación y emprendimiento para ayudar a Chile y Latinoamérica a generar valor a través de la intensificación de la innovación en las empresas.
Durante sus primeras semanas como director ¿Ha definido sus principales ejes de gestión?
En las primeras semanas en el cargo, puse en evidencia tres ejes que venía elaborando hace un tiempo: Internacionalización, impacto y relevancia.
El primer eje de internacionalización, es llevar al centro a países de Latinoamérica, y para esto, estamos empaquetando y virtualizando cada uno de nuestros servicios y productos.
El segundo eje de impacto, se refiere a enfocar los esfuerzos en acompañar y conectar a empresas de base científica y/o alto rendimiento y para esto estamos desarrollando CVC (Corporate Venture Capital) con empresas grandes de modo que estos emprendimientos sean parte de su portafolio tecnológico y las ayuden a incorporar en su oferta de valor o su cadena de valor soluciones adaptadas al entorno cambiante que enfrentan.
El tercer eje de relevancia, se refiere a cómo ayudar al Estado a potenciar el ecosistema para lograr que la inversión en I+D por parte de las empresas al menos se multiplique por 5. Pasar de un 0,16% que invierten hoy los privados (el estado invierte un 0,22% adicional) a un 0,8% al menos.
¿Cuál es su estilo de liderazgo?
Mi estilo de liderazgo es plasmar una visión compartida, bajarla a objetivos claros y medibles y luego dejar que los colaboradores hagan su trabajo.
¿Cuáles son sus principales desafíos para promover la innovación y el emprendimiento?
Es poder mover el ecosistema completo a un estado más sofisticado de adopción de innovación y emprendimiento. Y para esto, el principal desafío es la transformación cultural en las empresas, que es entender que el negocio debe cambiar y adaptarse, que las personas son la clave para entender e incorporar la innovación y luego abrazar la digitalización.
¿Cuáles son sus proyecciones para el 2021?
Vemos el 2021 como un gran año para avanzar en la adopción de los desafíos por parte de las empresas, básicamente empujados a cambiar sus modelos producto de la pandemia. Infinidad de industrias están cambiando, afectadas por cuatro factores: cambios demográficos, cambios microeconómicos, cambios regulatorios y cambios tecnológicos.
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