Bastante dio que hablar la edición del viernes de “Podemos hablar”. Allí, el ex humorista Sergio “Checho” Hirane recordó un complejo capítulo de su vida que al recordarlo provocó que se quebrara en pantalla.
Los invitados conversaban acerca de sus episodios con la justicia, cuando se le preguntó a Hirane sobre ello, y comenzó a relatar su historia. “Fue el peor momento de mi vida, nunca lo había pasado tan mal”, aseguró.
La situación tuvo lugar porque había sido citado a declarar como testigo por un caso relacionado con facturas ideológicamente falsas de una productora, motivo por el cual terminó siendo procesado por delitos tributarios, aunque finalmente la Corte Suprema lo absolvió.
Explicó que en ese entonces debía hacerse un examen, frente a lo cual se dijo que se estaba tratando de ocultarse en una clínica. “La única forma que tenían de dejarme detenido todo el fin de semana era declararme peligro para la sociedad. En ese momento estaba Zacarach suelto y yo era peligro para la sociedad”, según el conductor radial.
Hirane contó lo complicado que terminó volviéndose una situación judicial que en un principio parecía tan sólo un trámite. “Pagué más de 100 millones de pesos por llegar a la última instancia, porque mi mayor capital era la credibilidad. ¿Cómo podía seguir hablando en la radio sobre los políticos con facturas falsas si yo tenía facturas falsas”, dijo al respecto.
Con gran dificultad, transparentó cual fue el momento más emotivo durante todo este proceso. “Tú estás en la cárcel preso y no sabes qué está pasando con tus hijos en el colegio, qué les están diciendo. Mi hijo menor fue a la cárcel y me dijo ‘yo quiero que sepas que me siento muy orgulloso de ti como padre‘. Gracias a Dios después el tema se aclaró”, expresó mientras los demás invitados se acercaban para contenerlo.
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