El concepto clave es prevenir antes que lamentar algún problema de salud, cuidando a los más pequeños de la casa de los factores externos durante las vacaciones. Las consultas médicas por insolación, gastroenteritis y deshidratación, entre otros problemas de salud, aumentan a casi el doble en este período del año. El panorama se complica aún más cuando comienzan las vacaciones y aumentan las actividades al aire libre.
“Los padres deben tener especial precaución con sus hijos cuando llega el verano, ya sea con el sol y el calor, especialmente la hidratación de los niños y la protección de su piel, así como también las alergias asociadas a picaduras de insectos y sobre todo ante posibles infecciones estomacales e incluso algunos accidentes que se pueden prevenir”, indicó el pediatra y broncopulmonar de Clínica RedSalud Santiago, Eduardo Jerez.
El experto entrega algunos consejos prácticos y detalles en qué fijarse para proteger la salud de sus hijos:
¿Cómo actuar ante las picaduras de insectos?: Se debe cuidar al niño a través del uso de insecticidas, dispositivos enchufados y repelentes. Llevar siempre crema con antihistamínicos y lo ideal es salir de vacaciones con una instrucción precisa del pediatra, sobre algún jarabe adecuado y sus dosis.
¿Cómo puedo cuidar a los niños de la insolación?: Usar bloqueador solar con factor superior a 30 FPS, que sea resistente al agua, e idealmente con dióxido de titanio que se utiliza como filtro UV en los productos de protección.
¿Qué puede provocar el exceso de humedad?: La humedad excesiva puede generar desarrollo de micosis (hongos) en los pies. El secado de pies después del baño también es importante.
¿Cómo detectar una alergia cutánea típica de verano y cómo actuar frente a ello?: Evitar horarios de radiación máxima que van entre las 11:00 y las 14:00 horas, y siempre con protector solar, manteniendo además una buena hidratación y uso de lociones humectantes.