Dos robos en los últimos 15 días tienen al Club Deportivo Vega Mercado Central, de Rancagua, muy cerca de bajar la cortina.
La sede del conocido participante de torneos de fútbol aficionado, ubicada en calle Santa María N° 33, ha sido víctima de los antisociales en reiteradas oportunidades, y en este momento sus socios cuentan con solo dos indumentarias y un par televisores.
Muy golpeado por esto, el vicepresidente de la institución, Juan Larrañaga, explicó a diario El Tipógrafo hasta dónde ha llegado el daño causado por los amigos de lo ajeno en las dependencias. “El club parece madriguera de ratas porque han hecho hoyos por todos lados, se meten por arriba, por el lado”, apuntó con mucha rabia en sus palabras.
Solo durante el 2018 la sede del club fue vulnerada en seis oportunidades, sumando un total de 11 robos en los últimos años. “En este momento estamos pensando seriamente ya en bajar las cortinas del club, porque hemos hecho todas las gestiones con respecto a las autoridades. Hemos hablado con el alcalde e ido a la Fiscalía y no dan ninguna solución por el sector donde tenemos el club y, por lo tanto, no están dando las cuotas para seguir pagando el arriendo. Ya no podemos seguir generando más recursos para continuar pagando”, lamentó la realidad que se encuentran viviendo el integrante del directorio del Club Deportivo Vega Mercado Central.
Para Juan Larrañaga y el resto de los socios del club la calle Santa María casi llegando a la Alameda se ha convertido en territorio de nadie. Por eso antes que encontrar una nueva sede, prefieren tomar la dura decisión de terminar con 80 años de vida.
“La delincuencia nos tiene al borde de cerrar a un club con tanta historia, eso sería penoso para mí como dirigente y para los socios del club”, lamentó el vicepresidente del equipo que en el fútbol aficionado se ha lucido en los campeonatos ‘Vecinal’ y ‘Los Barrios’.
“El tema es que tampoco nos doble la mano la delincuencia. Donde estamos actualmente llevamos 20 años arrendando y ahí está la historia del club”, implora por una solución que los mantenga en el barrio de las últimas dos décadas.
“El viernes nos juntamos todos los socios e hicimos un consenso: estamos esperando que llegue la dueña de la casa, porque vamos a cumplir dos meses sin pagar el arriendo y ella no se ha manifestado sobre estos robos. Creemos que debe partir del interés de ella arreglar todo lo que han hecho tira los delincuentes”, sentenció, en tanto, por sobre lo acordado durante la última reunión por los robos que los tienen a un paso de cerrar el club.
Comentarios
Noticias recientes
Más Leídas