Un grupo de apoderadas del colegio Marcela Paz denunció ante el alcalde de Rancagua, Eduardo Soto, la desvinculación de 15 funcionarios del establecimiento, esto en el marco de los 45 despidos de docentes en Rancagua.
Con una manifestación en las inmediaciones de la Municipalidad de Rancagua, las apoderadas hacen un llamado a recuperar el antiguo espíritu del colegio, en que, aseguran, “había un ambiente de camaradería entre profesoras, alumnas y apoderadas. Sin embargo, ahora no existe nada de eso”, explican.
Agregan que “los despidos de las y los funcionarios son muy arbitrarios, había muy buenas profesoras, con excelentes evaluaciones y de un día para otro la directora subrogante decidió despedirlos”.
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Por otra parte entregan apoyo a las profesoras desvinculadas: “Nunca más habrá profesoras solas, estamos acá para apoyarlas y esperamos que la reunión con el alcalde y la Cormun sea provechosa para nuestra causa”, afirman, y junto con ello exigen “un trato digno” para las docentes y trabajadores del colegio.
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