Un ejemplar hembra de gato güiña tras ser rescatado por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y el Colegio Médico Veterinario, hace casi un año en los incendios forestales que ocurrieron en el secano costero de nuestra región, fue liberado tras una larga rehabilitación.
“Las condiciones en las que llegó esta güiña fueron bastante complejas. Ella ya había sido estabilizada en terreno por la Colmevet y el SAG, y llegó con quemaduras en sus extremidades, tenía úlceras corneales en los dos ojos, y además tenía afectación de sus vías respiratorias por inhalación de humo”, indicó Carolina Sánchez, Médico Veterinario del Centro UFAS.
El ejemplar estuvo en una rehabilitación física y conductual de 10 meses de duración, en donde se evitó la impronta, es decir la domesticación a ambientes humanos, recuperándose progresivamente de sus lesiones, mejorando sus habilidades naturales de cacería, desplazamiento y adaptación a componentes naturales.
Evaluada su aptitud de reinserción al medio natural, y sus óptimas condiciones sanitarias, el animal fue liberado en su origen, en las serranías de Pumanque, en una zona que no fue afectada por los incendios forestales pasados, y que fue previamente estudiada por el SAG.
Al respecto, Diego Ramírez, coordinador de Vida Silvestre del SAG, indicó que “evaluamos positivamente el lugar, dado su amplitud y conexión de cerca de 3 mil hectáreas de matorral y bosque nativo esclerófilo, un hábitat con las condiciones de vegetación precisas para esta especie, con alta disponibilidad de presas, poca competencia, y conexiones con otras áreas boscosas que le permitirán encontrar pareja reproductiva”.
Dado que los felinos nativos tienen amplio rango de desplazamiento, y que este individuo rescatado corresponde a una hembra adulta, proveniente de esta zona, es probable que antes de los incendios ya hubiera recorrido este territorio, y que lo conozca en su dinámica ecológica y física, por lo tanto, las probabilidades de reinserción y sobrevivencia exitosa son muy altas.