Según historiadores, el nombre Rancagua nace de una castellanización de Rangkülwe, que en mapudungun significa “cañaveral”. La ciudad que hoy celebra los 273 años desde su existencia fue fundada con el nombre de Villa Santa Cruz de Triana el 5 de octubre de 1743 por iniciativa del gobernador José Antonio Manso de Velasco en recuerdo de un barrio de Sevilla.
Pese a que a inicios del siglo XIX no sobrepasaba el tamaño de una aldea, el asentamiento alcanzó renombre al ser escenario bélico del desastre de Rancagua (1814) y el inicio de la reconquista española en la guerra de la independencia. Luego del triunfo de los patriotas en 1818, Bernardo O’Higgins le otorgó el título de ciudad, reafirmando la condición protagónica adquirida durante la Colonia. Durante las siguientes décadas se implementaron importantes obras públicas en la ciudad, como la construcción de una Alameda en la cañada norte, la instalación de alumbrado a parafina en las principales calles y la edificación del Hospital San Juan de Dios. Sin embargo, la sociedad rancagüina continuó teniendo un fuerte apego a las tradiciones campesinas, en especial a personajes como el huaso y a deportes como el rodeo.
En la actualidad la capital de la Región de O’Higgins cuenta con unos 250.000 habitantes y ha tenido importantes avances en los últimos años. Entre estos destaca el nuevo Hospital Regional, el Teatro Regional y el nuevo estadio El Teniente.
La ciudad se proyecta con optimismo al futuro gracias a proyectos como el paso internacional Las Leñas, que conectará la ciudad con Argentina, además de otras obras viales que apuntan a mejorar la calidad de vida en una capital regional que crece impulsada por la actividad minera y comercial.