No solo a las viviendas se les extendió la medida de prohibir el uso de leña cuando se decrete alerta sanitaria por material particulado MP 2,5, si no que las fuentes fijas industriales y panaderías que usen este combustible -u otro endoenergético sólido- no podrán funcionar desde las 18 hasta las 23:59 horas.
Si bien los panaderos se tomaron bien la medida, aún apuntan a seguir trabajando intersectorialmente para hacer frente a la contaminación. El director de la Asociación de Industrias Panificadoras (Indupan) de la región de O’Higgins, Alberto Sepúlveda, manifestó que la medida “es cómoda”, pero “hay que hacer unos pequeños ajustes”.
Ante una eventual alerta sanitaria se prohíbe el uso de leña a las fuentes fijas e industrias de Rancagua y Machalí, situación que hace unos años atrás tenía molestos a los panaderos ya que de forma arbitraria se decretaba el cese del trabajo mientras se extendía la medida, siendo recién tomados en cuenta para trabajar mancomunadamente.
Alberto Sepúlveda asegura que «los empresarios del pan estamos hace tiempo trabajando con el tema, hemos hechos análisis, tomado muestras y ahora nos facilita mucho esto que nos tomaron en cuenta antes de dictar una norma y se dieran cuenta que la contaminación no era solo la panadería», aunque reconoce que «sí, aporta, pero es muy poco”.
Respecto a relevar el trabajo intersectorial, donde tanto las instituciones como el rubro de los panaderos deben ejecutar acciones para mejorar el ambiente y la salud de las personas, el presidente de Indupan puntualizó que “faltaría que la comunidad entera dijera que a la hora punta no prendiera estufas en la casa. Yo creo que con eso tendríamos solucionado el problema. Es difícil, pero por lo menos la industria panadera se hizo cargo y está trabajando”.