El próximo 2 de octubre el actual fiscal regional de O’Higgins, Luis Toledo, presentará sus cartas para ser el nuevo fiscal nacional. La Corte Suprema programó esta fecha para que los once aspirantes al cargo, expongan su currículum y capacidades para ocupar el puesto más importante del Ministerio Público.
Los estatutos señalan que ese día los abogados tendrán 15 minutos para presentar sus candidaturas. Una vez presentadas sus propuestas, el pleno del máximo tribunal votará la quina que luego será presentada a la Presidenta de la República, Michelle Bachelet. La mandataria será la que finalmente elegirá el nombre del próximo fiscal nacional, que debe ser ratificado con el acuerdo de dos tercios de los miembros del Senado.
Entre los candidatos se encuentra el actual fiscal regional de O’Higgins, quien además lidera la investigación del caso Caval, en el cual se vieron involucrados Natalia Compagnon y Sebastián Dávalos, nuera e hijo de la Presidenta, respectivamente. En el transcurso de las indagatorias Luis Toledo ha destacado por su rigurosidad en las diligencias y por el manejo con los medios de comunicación.
Además de la figura local, compiten los fiscales regionales Raúl Guzmán y Rafael Mera, el fiscal de la Unidad de Delitos de Alta Complejidad Centro Norte, José Morales; el director ejecutivo nacional del Ministerio Público, Jorge Abbott; el decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Diego Portales, Juan Enrique Vargas; y el ex fiscal José Luis Pérez.
Terminan la lista de candidatos la abogada Hilda Cerda, sus colegas Juan Carlos Manríquez y Jaime Janzana, y el actual asesor jurídico de la Secretaría Regional Ministerial (Seremía) de Educación de Antofagasta, Iván Pavlov.
Requisitos para el cargo
Quienes postularon para convertirse en el próximo fiscal nacional debían ser ciudadanos con derecho a sufragio, tener a lo menos diez años el título de abogado, haber cumplido cuarenta años de edad -no se exige un límite máximo- y no encontrarse sujeto a alguna de las incapacidades e incompatibilidades previstas por la ley.
El fiscal electo permanecerá en el cargo por un período de ocho años, sin la posibilidad de ser reelegido.