Por Gonzalo Silva
El pasado lunes 2 de junio, el municipio de Rengo concretó el cierre de dos casinos que operaban de manera irregular en la comuna, esto en el marco de un plan para combatir el comercio informal y recuperar espacios para actividades reguladas.
Las autoridades locales valoraron el procedimiento, destacando la importancia de mantener este tipo de controles. Desde el gobierno, el Seremi de Seguridad de O’Higgins, Rodolfo Núñez, advirtió sobre los riesgos que representa la existencia de estos espacios clandestinos.
“El principal riesgo de estos casinos irregulares es que pueden facilitar la comisión de otras actividades ilícitas como, por ejemplo, lavado de dinero, estafas, delitos asociados a drogas, entre otros”, indicó la autoridad regional.
En ese contexto, el seremi señaló que la Superintendencia de Casinos de Juego es el organismo encargado de autorizar y fiscalizar el funcionamiento legal de estos recintos, y recordó a la ciudadanía que puede realizar las denuncias correspondientes directamente ante esta entidad o en el municipio correspondiente.
Los juegos de azar y las apuestas deportivas ilegales representan una amenaza que va más allá del ámbito de la seguridad pública, económica o social. Según advierte Jaime Silva Concha, director del Instituto de Bienestar Socioemocional de la Universidad del Desarrollo, este tipo de espacios no promueven prácticas responsables, sino que, por el contrario, incentivan la adicción.
“Pueden fomentar e incluso aparecer comportamientos adictivos. La forma en la que están organizadas las apuestas promueve procesos psicológicos que favorecen conductas adictivas, que a largo o mediano plazo pueden provocar grandes desbalances en una persona, tanto emocionales, sociales como económicos”, sostuvo el experto.
Finalmente, las autoridades hicieron un llamado a no acudir a este tipo de locales y a consultar en el sitio web de la Superintendencia de Casinos de Juego para verificar cuáles son los recintos que cuentan con autorización para operar legalmente en el país.