Este es el escenario donde se cayó el escolar, que hoy está con reposo absoluto en su casa.
Entre tanta adversidad que ha vivido tras el accidente escolar que su hijo Alejandro Donoso sufrió el jueves pasado en el colegio Moisés Mussa, que le provocó una fractura de cráneo, entre otras complicaciones, Edith Mardones -madre del menor- durante la mañana de ayer martes por fin tuvo un pequeño respiro con la notificación de la alta médica para su primogénito.
“Estamos más tranquilos, pero él tiene mucho miedo de quedar repitiendo. Como a todos los niños le metieron mucho miedo que si él queda repitiendo todos lo van a molestar. En ese sentido, en el colegio se encargaron de dejarlo muy asustado”, afirma.
El estudiante, en su proceso de recuperación, recobró la conciencia y pudo contar cómo habrían ocurrido los hechos, relatando a su madre que “estaba en el escenario con otros compañeros viendo como otros hacían educación física y un compañero me empuja y me caí al suelo y me pegué en la cara. Ahí el profesor de educación física me toma y me acuesta en el pasillo. Luego el inspector le dijo que estaba bien y me mandaron caminando a la sala. Ahí fue cuando la tía a cargo se dio cuenta que no estaba bien y solicitó llamarte”.
La distancia desde donde cayó Alejandro tiene aproximadamente 60 centímetros del altura. Los hechos se originaron cuando él estaba con permiso médico para no participar de la clase de educación física. “Alejandro está traumado, no quiere volver al colegio”, señala su madre, sobre las primeras consecuencias psicológicas que están afectando a su hijo.
Pero por si esto ya no fuera suficiente, la vida le sigue dando golpes a los Donoso-Mardones, porque producto de este accidente que está investigando la Superintendencia de Educación, el menor perdió una hora destinada a una operación en el Hospital Regional para corregir la sinostosis en sus brazos, la malformación congénita que no le permite girar al 100 por ciento la palma de la mano.
“Perdimos la operación de sus brazos que habíamos estado esperando por años. Ayer (lunes) nos llamaron para operarlo hoy (martes) pero en la condición que él está no puede ser sometido a cirugía”, relata muy acongojada su madre.
“Es decepcionante pensar que ese sueño que él (Marcelo) tiene –el día de mañana ser futbolista- no podamos realizarlo por ahora cuando nos habíamos preparado tanto para esto”, añade Edith.
“Lo tenían con un régimen de vitaminas, harto calcio, alimentación balanceada, cosa que él estuviera preparado para enfrentar la operación y se cae y nos llaman al mismo tiempo desde el Hospital que la hora está para mañana martes. Estamos muy tristes”, aseguró la madre del estudiante.
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