Coca Cola y Pepsi anunciaron que dejarán de usar un controvertido producto antes de finalizar el año. Se trata de un aceite vegetal bromado que ya fue prohibido en Europa y Japón hace tiempo ya que sería dañino para la piel y la memoria.
El BVO, conocido así en sus siglas en inglés, fue patentado por la industria química como retardante del fuego y llevaría décadas usándose en Norteamérica. Algunas bebidas refrescantes y para deportistas de Coca Cola y Pepsi contenían dicho aceite vegetal bromado, el cual, según las compañías, sería sustituido por otros ingredientes.
Bebidas como Mountain Drew, Fanta, Powerade o Gatorade -todas ellas con sabores cítricos- usaban este componente para mejorar la estabilidad de los ingredientes y así evitar que se separaran.
Desde hace un tiempo su uso habría estado siendo bastante cuestionado porque se podía sustituir por otros ingredientes como el éster de glicerina de colofonia o el acetato isobutirato de sacarosa, los cuales ya se usan a día de hoy en otros lugares.
Este movimiento se debe a una petición de 2012 en change.org por parte de una chica de quince años. Algunos habrían tildado la propuesta de imposible pero dos años después, Sarah Kavanagh parece que ha conseguido su propósito.
Por su parte, el lunes, Coca-Cola informó a través de un comunicado que todas sus bebidas son seguras y cumplen con las normas de los países en que son vendidas. Subrayó que el “BVO es usado para mejorar la estabilidad de sus bebidas y evitar que ciertos ingredientes se descompongan”.
A esto, la compañía anunció que en los próximos meses retirararía el ingrediente y que en lugar del BVO usará acetato isobutirato de sacarosa, que de acuerdo a lo informado, ha sido usado en bebidas por más de 14 años, y éster de glicerol de madera de rosina, que se encuentra con mayor frecuencia en goma de mascar y bebidas.