Las epilepsias son el funcionamiento anormal del cerebro por períodos de tiempo limitado, afectan a un 1% de la población del país y se da con mayor frecuencia entre niños menores de un año y adultos de más de 60 años. En el caso de los menores, la patología puede afectar su desarrollo estudiantil por el aislamiento, los problemas de autoestima y las deficiencias en el desempeño escolar, pese a ello, alrededor del 80% de los niños pacientes de epilepsia van a colegios normales.
Al respecto, la pediatra del Hospital regional de Rancagua, Estela Zapata, señaló que “lo más importante es tratar de identificar si hay algún factor de riesgo que pueda estar afectando la condición desde el punto de vista cognitivo del niño, si hay déficit atencional si es que los medicamentos están haciendo algún efecto secundario”.

Según los especialistas, los niños que sufren epilepsia tienen un alto porcentaje de déficit atencional.
La profesional de la salud añadió que la forma en que se asuma la patología es fundamental para un buen manejo de la misma porque “hay que enfrentar la enfermedad como es y no tratar de esconderla para que el niño se desarrolle en sus capacidades absolutamente normal, o sea no es un estigma tener epilepsia”.
En cuanto al rendimiento de estos alumnos, Zapata recalcó que “hay niños que tienen un coeficiente intelectual absolutamente normal y que van a colegios normales y que pueden llegar bastante lejos”.
No obstante, con frecuencia los pacientes epilépticos tienen déficit atencional, el que se ve agravado por las ausencias escolares por la realización de exámenes y el tratamiento que deben realizar. De acuerdo a la doctora, “el hecho de tener déficit atencional no implica tener epilepsia, pero los niños que tienen epilepsia en un alto porcentaje tienen ese déficit”.
Pese a ello, los menores pueden realizar una vida como cualquiera de sus pares, “son las actividades riesgosas las que tienen que limitar, y tener cuidado en cuanto a trasnochar, pero en el resto pueden hacer una vida absolutamente normal”, recalcó Estela Zapata.Esto fue recalcado por la jefa del Servicio Médico de la Liga Chilena contra la Epilepsia, la doctora Ada Chicharro quien señaló que “más o menos el 70 u 80% de los pacientes puede vivir una vida absolutamente normal y quedar libre de crisis con un buen tratamiento” y agregó que “La Liga ha tenido un rol fundamental en la disminución del estigma que tiene la epilepsia a través de mejorar el conocimiento de la enfermedad”.

Las epilepsias son el funcionamiento anormal del cerebro por períodos de tiempo limitado.
Los niños tratados son dados de alta tras dos años sin crisis epilépticas si sus electroencefalogramas son normales, tras lo cual deben asistir a controles durante algunos años para cuidarlos de posibles recaídas.