Tras las últimas alzas en el precio de los combustibles, la Federación Nacional de Buses (Fenabus) realizó una dura crítica al Sipco, manifestando que en la semana pasada sólo operó para las bencinas y no para el diésel.
Para Marcos Carter, presidente del gremio, el sector se enfrenta a un escenario complejo en materia de costos operacionales dado a que “estamos pagando cifras exorbitantes por el mismo combustible que consumíamos a principios de año, y eso hay que solventarlo tanto en temporada alta como baja”.
El sector consume alrededor de 60 millones de litros de petróleo al mes.
“En los últimos 21 días, el diésel ha subido $30. Sólo la semana del 18 del julio aumentamos nuestros costos en 231 millones de pesos; a eso sumamos $90 millones más en el alza del 25 de julio. Y el 1 de agosto aumentamos $132 millones adicionales, a lo que ya invertimos mensualmente en combustible”, indicó el dirigente.
Es que para el sector, nuevamente “el Sipco no es una solución, más bien es un mecanismo ineficaz con respecto a una banda moderadora de los precios que no permite igualdad de condiciones frente a otros sectores que no pagan el mismo impuesto a los combustibles, como las eléctricas, las mineras, que aparecen como sectores privilegiados y el gobierno no hace nada al respecto, a pesar de nuestras constantes presentaciones”, indicó Carter.
“Hoy una prueba de ello, es que el Sipco sólo subvencionó en parte a la bencina, que nuevamente tiene un alza considerable, pero en el caso del diesel se absorbió total el alza, completamente.”, reclama Carter.