
Además de los controles tradicionales, desde el año 2010 se aplica cada dos años la evaluación de inglés, para los alumnos de tercero medio.
Entre octubre y noviembre, todos los estudiantes de segundo y cuarto básico, y de segundo y tercero medio han comenzado a rendir las pruebas Simce, cuyo propósito es contribuir al mejoramiento de la calidad y equidad de la educación, informando sobre el desempeño de los estudiantes en diferentes áreas de aprendizaje.
Todo comenzó la semana anterior cuando, los días miércoles 17 y jueves 18, los alumnos de cuarto básico debieron rendir la evaluación en las áreas de Lenguaje y Comunicación, Matemáticas, Geografía y Ciencias Sociales.
Mientras que ayer fue el turno de los estudiantes de segundo básico, quiénes rindieron por primera vez una prueba enfocada, principalmente, en la comprensión lectora. El documento que debieron contestar incluyó la lectura de cuentos y una serie de características especiales, considerando la edad de los estudiantes que debían rendirla.
De esta forma, el test tuvo un menor número de preguntas que las otras pruebas Simce, entre 20 y 25. Además los textos tuvieron una letra más grande de lo común, tamaño 16. Además, se contestó directamente en el cuadernillo y no en una hoja separada de respuesta, como habitualmente se hace.
La prueba tampoco contó con un límite de tiempo, sino que los alumnos pudieron emplear todo el que necesitaron para contestar las preguntas. El seremi de Educación, Pedro Larraín, indicó, previo a la medición, que estiman que puedan responderla empleando entre 45 y 50 minutos, pero que «la idea es que se siga hasta que el último alumno haya entregada su prueba».
Por otra parte, todos los estudiantes de segundo medio deberán rendir, el próximo martes 6 de noviembre, las pruebas Simce en las áreas de Lenguaje y Comunicación, y Matemática. Finalmente, el proceso lo completarán los alumnos de tercero medio, quienes deberán rendir la prueba de inglés, desde el martes 13 al jueves 15 de noviembre.