
La actividad física constante es algo que se debe mantener todo el año, así se puede evitar el aumento considerable de peso durante invierno.
Según especialistas del área de la nutrición de Brasil, durante el invierno el cuerpo gasta más calorías para mantener la temperatura corporal regulada, por lo que si esto es acompañado de una dieta balanceada y de actividad física constante, se puede conseguir disminuir peso de manera más rápida. El estudio fue ratificado por la nutricionista de la Clínica Integral, Patricia Echeverría.
La profesional sostuvo que “si es posible que en invierno bajar de peso resulte más efectivo, ya que el mecanismo compensatorio que empieza a trabajar el organismo está relacionado con el aumento del gasto de las calorías. Para que el organismo se mantenga en el proceso constante que necesita, aumenta el gasto de energía en el metabolismo y obviamente para mantener el calor corporal. Esto es efectivo siempre y cuando esté respaldado con una sana alimentación y actividad física constante”.
Indicó también que “el problema que sucede en invierno es que como hace más frío, nos gusta comer cosas calóricas y por eso subimos de peso. Además las bajas temperaturas hacen que nos pongamos más sedentarios, lo que implica que todo lo que consumamos no sea eliminado, transformándose en kilos de más”.
Para contrarrestar la pérdida de calor, se sugiere consumir más sopas, y caldos, ya que permitirán mantener el cuerpo a una temperatura adecuada, además que controlan la saciedad. También está permitido consumir bebidas calientes, pero la diferencia es que se debe ocupar endulzantes, y preferir la leche descremada.
Patricia Echeverría señala que si bien en esta época hay muchas tentaciones, se pueden sustituir aquellos alimentos que se deben evitar por otro tipo de comestibles, como los cereales en barra, frutos secos como almendras, maníes, pasas y nueces.
También se debe tomar aproximadamente dos a tres litros de agua y comer cada tres horas, en pequeñas porciones, todo esto para evitar caer en espacios de tiempo muy largos sin consumir alimentos que propicien de una sola vez, comer en exceso.