Fue en el minuto 97 cuando Francisco Agustín González convirtió el penal que selló el triunfo de O’Higgins en el Estadio Codelco El Teniente, un gol que desató la euforia en la capital regional. La anotación no solo significó una victoria agónica, sino también la consolidación de un año que comenzó con la preocupación de salvarse del descenso el año pasado y que terminó con el retorno del club al torneo más importante del continente: la Copa Libertadores.
Con este resultado, el Capo de Provincia aseguró el tercer lugar en la Liga de Primera, confirmando su clasificación a la denominada Gloria Eterna. El elenco rancagüino iniciará su participación en las fases previas, instancia que marca el reencuentro del club con un certamen donde no competía desde 2014.
La última presencia de O’Higgins en la Copa Libertadores se remonta a ese año, cuando disputó la fase de grupos tras obtener el título del Campeonato de Primera División en 2013. Aquella participación fue especialmente significativa para los hinchas, ya que el club regresaba al torneo continental después de treinta años, siendo 1984 la edición anterior en la que había logrado clasificar.

En 2014, O’Higgins integró el Grupo 3 junto a Lanús (Argentina), Cerro Porteño (Paraguay) y Deportivo Cali (Colombia). En esa campaña disputó seis encuentros: empató cuatro, ganó uno y perdió uno. El debut se produjo el 13 de febrero frente a Lanús, en un empate sin goles donde Pedro Pablo Hernández destacó por su presencia ofensiva y distribución en mitad de cancha. Ese día, el once inicial estuvo compuesto por Paulo Garcés, Albert Acevedo, Benjamín Vidal, Álex López, Yerson Opazo, Braulio Leal, César Fuentes, Pablo Hernández, Gonzalo Barriga, Luis Pedro Figueroa y Pablo Calandria.
La única victoria celeste en esa edición fue ante Deportivo Cali, el 19 de febrero en el Estadio Monumental. En aquella oportunidad, Yerson Opazo marcó el único gol del partido mediante un tiro libre en el minuto 82, resultado que permitió al cuadro rancagüino ilusionarse.
Entre los resultados más recordados también se encuentra el empate 2-2 frente a Cerro Porteño, encuentro en el que O’Higgins comenzó ganando por dos goles, y la igualdad 1-1 ante Deportivo Cali en Colombia, donde el cuadro local anotó en el tiempo de descuento. La única derrota del Capo fue precisamente ante Cerro Porteño en Paraguay.
La última fecha de la fase de grupos se jugó en Rancagua, con O’Higgins sumando seis puntos y la posibilidad de clasificar si vencía a Lanús. Sin embargo, el partido terminó 0-0 y la figura del arquero argentino Agustín Marchesín fue determinante, especialmente tras contener un penal a Pablo Calandria en el minuto 85.
A más de una década de aquella campaña, la hinchada celeste vuelve a ilusionarse con una nueva participación internacional. Con la clasificación como “Chile 3”, O’Higgins espera competir nuevamente en el plano continental y representar “el latir de la sexta región” en el torneo más prestigioso del fútbol sudamericano.
IMÁGEN DE O’HIGGINS FC







