Ayer el Banco Central de Chile presentó su Informe de Política Monetaria (IPoM) del cuarto trimestre del presente año, donde anticipa que la inflación convergerá a la meta de 3% en marzo de 2026. En noviembre, el IPC total y subyacente se ubicó en 3,4% anual, confirmando la buena noticia de que los precios bajan más rápido de lo esperado.
En paralelo, el Consejo del Banco Central redujo la Tasa de Política Monetaria (TPM) a 4,5%, buscando estimular la inversión y el consumo interno. La medida tiene efectos directos en el bolsillo de las personas, ya que incide en el costo de los créditos y en la rentabilidad de los ahorros.
El académico de la Universidad de O’Higgins y miembro del Observatorio Laboral, Franco Antonucci, valoró la decisión y sus implicancias. “Es una buena noticia lo de la baja de la tasa política monetaria. El Banco Central ahora espera que ya para el primer trimestre del 2026 estemos en la meta de inflación”, señaló.
Antonucci agregó que la reducción de la TPM se traduce en menores costos de financiamiento. “Eso de otra manera se traduce también en baja en el costo de un crédito hipotecario, que en el fondo es justamente la tasa de interés. Así que podríamos ver mejoras también en términos de acceso al mercado de la vivienda”, explicó el especialista. El ente emisor estima que la economía crecerá 2,4% en 2025 y entre 2,0% y 3,0% en 2026, reafirmando su compromiso de mantener la inflación baja y estable para proteger el poder adquisitivo de los hogares.
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