Mientras el legendario exseleccionado nacional de fútbol, Nelson Bonifacio Acosta López, de 79 años, permanece postrado y con demencia vascular, una cruda y prolongada disputa judicial entre sus propios hijos ha quedado expuesta ante la justicia, revelando un quiebre familiar que se debate sobre su inminente interdicción y la administración de su millonario patrimonio.
La batalla legal se centra en el juicio de «Interdicción por Demencia» caratulado “ACOSTA con ACOSTA”, que se tramita en el Juzgado de Letras de San Vicente de Tagua Tagua. El proceso, iniciado en 2023 por su hija, la médico cirujano Silvana Acosta Viana, busca formalizar la protección legal del exfutbolista.
Los fundamentos de la demanda son dramáticos: Acosta, diagnosticado con Alzheimer en 2017 y con secuelas severas de un cuadro multi-infarto en 2021, requiere cuidados 24/7, está postrado, y es dependiente total para vestirse, comunicarse y su higiene. Según la demandante, su padre «no se encuentra en condiciones de administrar lo suyo, dejándolo desprotegido e indefenso ante actos maliciosos de terceros.»
Acusaciones de abuso de mandato
El foco de la disputa, y la parte más sensible del proceso, es la grave acusación lanzada contra el otro hijo de Acosta, Damián Acosta Viana.
La demanda sostiene que Damián ha estado «administrando» el patrimonio de su padre abusando de un mandato de administración general otorgado en enero de 2018. Se afirma que el patrimonio se ha visto «gravemente afectado,» con transferencias de propiedades a su nombre, en lo que Silvana Acosta y sus abogados califican como un «uso ilegítimo y excesivo» del poder.
La arista se torna más oscura al considerar que Damián Acosta habría reconocido que su padre padecía de demencia desde 2017, un hecho que la demandante considera «gravísimo» y «doloso» al cruzarlo con la fecha del mandato (2018) y las posteriores transferencias de dos inmuebles.
Damián, por su parte, si bien reconoce el mal estado de salud de su padre e incluso manifestó no tener «inconveniente que se le designe, en definitiva, un curador de bienes,» impugnó vehementemente las acusaciones de uso ilegítimo del mandato.
Hitos judiciales:
A pesar del profundo conflicto familiar, el proceso ha avanzado en su objetivo primordial: proteger los bienes del ‘Pelado’ Acosta.
Un hito crucial se produjo el 4 de abril de 2025, cuando la Corte de Apelaciones de Rancagua revocó una resolución previa y decretó la Interdicción Provisoria de Nelson Acosta. El tribunal de alzada consideró que los informes médicos de «afasia motora y demencia vascular» y, especialmente, la compraventa de bienes efectuada «con posterioridad a la verificación de los exámenes médicos,» justificaban la máxima protección.
Esta resolución aceleró el proceso. El Juzgado recalificó a Damián Acosta como tercero coadyuvante (acogiendo la interdicción), pero advirtió que la disputa sobre el uso del mandato es una materia «ajena al objeto principal» y que deberá resolverse en otra sede judicial.
La cita final en tribunales
El tribunal, no obstante, ha debido sortear dificultades, suspendiendo la audiencia al presunto discapacitado en noviembre por falta de notificación. El juez ha fijado una nueva e ineludible audiencia para el 17 de diciembre de 2025, la cual se realizará de forma presencial o telemática para la toma de declaración del propio Nelson Acosta y la recepción del informe pericial del Servicio Médico Legal (SML).
Con la interdicción provisoria ya decretada y un curador ad-litem ya en ejercicio, la justicia chilena busca cerrar un capítulo legalmente complejo, mientras en la cama de la clínica continúa internado un hombre que dio tantas alegrías al fútbol, ahora atrapado en el doloroso lío judicial de sus propios hijos.
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