El Colegio Instituto Rancagua vivió el pasado viernes 21 de noviembre una jornada especial con la licenciatura de su generación 2025. Fueron 23 alumnos quienes recibieron su diploma, instancia que contó con la presencia de familiares, apoderados, docentes y directivos. Cada estudiante fue recibido por sus padres o apoderados al momento de subir al escenario, lo que dio un tono más personal y cercano a la ceremonia.
Durante la actividad se reconoció a los tres mejores lugares de la promoción, a quienes cursaron toda su enseñanza dentro del colegio y a la profesora jefe que acompañó al curso durante su último año. Uno de los momentos más destacados fue el reconocimiento a Martina Isabel Lobos Cantillana, quien obtuvo el mejor promedio general de la generación y se quedó con el primer lugar académico del presente año.
Palabras de la dirección
La directora del Colegio Instituto Rancagua, Anamaría Reyes, valoró el ambiente vivido durante la ceremonia. “Estamos despidiendo a nuestra generación 2025 en una ceremonia muy emotiva, donde además de entregar la licencia también homenajeamos a los primeros lugares, a la mejor generación y realizamos la entrega de la luz de la sabiduría —a través de una vela— a un alumno de párvulos, que representa la continuidad de nuestro ciclo educativo desde los primeros años hasta cuarto medio.”
Respecto a los valores que buscan proyectar en los estudiantes cuando continúan sus estudios, señaló: “Para nosotros es fundamental que sean respetuosos, solidarios y buenas personas. No solo entregamos contenidos, también habilidades blandas, para que puedan desarrollarse e integrarse en cualquier ambiente: profesional, universitario o social.”
Agregó un mensaje de despedida para los egresados: “Les deseo mucho éxito, que aprovechen lo que les entregamos. Las puertas quedan abiertas. Los vamos a extrañar y esperamos que vuelvan, porque esta es una generación que egresa, pero no se va; ellos siempre regresan y los estaremos esperando.”
El curso y un vínculo construido durante años
Guiselle Sotelo Pedrero, profesora de inglés y jefa de los cuartos medios, también compartió sus impresiones sobre el curso. “Vivimos una jornada muy emotiva. Son jóvenes inteligentes, talentosos y creativos; es un grupo muy unido y eso es parte de lo que busca este colegio: formar estudiantes que se esfuercen y que luchen por sus objetivos. Aquí todos se conocen, se crean vínculos fuertes con los profesores y con el personal del colegio.”
Como profesora jefe, expresó su valoración del proceso vivido: “Estoy muy orgullosa de ellos y les deseo todo el éxito en lo que viene. Son 23 estudiantes, y hoy se premió su rendimiento académico. El primer lugar y mejor promedio de la generación tuvo un promedio de 6.9. Nos sentimos orgullosos de las tres estudiantes que fueron reconocidas hoy y del curso en general; son muy buenos chicos y confiamos en que les irá muy bien.”
Reconocimientos y cierre del acto
Además de los premios académicos, se hizo una distinción especial a quienes cursaron toda su enseñanza en el establecimiento. Asimismo, la entrega de la “luz de la sabiduría” fue uno de los gestos simbólicos más comentados por los asistentes y buscó representar el traspaso de trayectoria educativa a las nuevas generaciones.
Finalizada la ceremonia, los estudiantes compartieron fotografías con sus familias y profesores. En los diálogos se mencionaban recuerdos de años anteriores, decisiones vocacionales y planes para el próximo ciclo. Para muchos, fue la última imagen dentro de su gimnasio, un espacio que los acompañó en actividades académicas, ensayos y encuentros del curso durante gran parte de su formación.
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