48 selecciones dirán Presente en Catar para el mundial Sub-17, del 3 al 27 de noviembre, y el ave es un homenaje a una figura que a menudo pasa inadvertida en el fútbol: la del ojeador.
El nombre BOMA significa «búho» en árabe y es un guiño al legendario ex jugador y técnico serbio Velibor “Bora” Milutinović, que dirigió a cinco selecciones distintas en otros tantos Mundiales consecutivos entre 1986 y 2002, antes de trasladarse a Catar, país en el que ha contribuido al desarrollo de este deporte como entrenador y ojeador.
La buena trayectoria de Catar en el fútbol internacional se debe en parte a la labor de Milutinović, que ha ejercido de consultor, mentor y defensor a ultranza del fútbol catarí desde su llegada al país en 2009.
El serbio contribuyó en la presentación de la candidatura del país que a la postre organizó la Copa Mundial de la FIFA 2022™, y ha ejercido de asesor y embajador de la prestigiosa Academia Aspire, el centro de tecnificación y desarrollo del talento en el que se han formado numerosos campeones de la Copa de Asia de la AFC y jugadores de la selección catarí que hace poco se clasificó para la Copa Mundial de la FIFA 26™.
Al igual que sucede con Milutinović, la experiencia y sabiduría de BOMA salen a relucir cuando busca futuras estrellas, para lo cual se sirve de su ojo para el talento y su inteligencia para fomentar el desarrollo de las próximas generaciones de futbolistas.
El búho, de apariencia inconfundible, luce un plumaje propio de su especie y unas gafas prominentes. Tanto BOMA como Milutinović son símbolos de una competición que busca dar alas a los jugadores más prometedores del planeta en su primera competición mundial.
La competición en la categoría sub-17 ha dado a conocer figuras de la talla de Gianluigi Buffon, Luís Figo, Xavi Hernández, Eden Hazard, Andrés Iniesta, Neymar, Ronaldinho, Son Heung-min y Francesco Totti, futbolistas que pasarían a hacer historia.







