Desde la pandemia, se ha mantenido vigente un programa que busca apoyar a personas en situación de vulnerabilidad a través de ollas comunes y comedores parroquiales.
La iniciativa dispone actualmente de más de 4.600 raciones de comida mensuales en Graneros, Rancagua, Machalí, Requínoa, Quinta de Tilcoco, San Fernando, Chimbarongo, Santa Cruz y Rengo.
El programa es impulsado por el Gobierno Regional de O’Higgins y por Caritas Chile.
El gobernador regional, Pablo Silva Amaya, destacó la continuidad del proyecto, enfatizando su valor comunitario. “Nosotros conocemos el gran impacto que tiene este programa en nuestra comunidad, por esta razón hemos querido continuar desarrollando las ollas comunes. Las agrupaciones cocinan de todo, comida con mucho amor, comida casera. He visto como adultos mayores, familias o personas en situación de calle buscan sus alimentos y se van felices. Eso es lo que más nos motiva a seguir apoyando el proyecto”.
Desde Caritas Rancagua, el secretario ejecutivo César Morales subrayó el sentido humano de la iniciativa. “No solamente se debe invertir en infraestructura o como dicen muchos, en cemento, ya que a veces se deja la parte humana de lado (…) esta no es una ganancia material, pero sí lo es en lo humano por las personas que estás alimentando”.
El párroco de Rengo, padre Pedro Elías Pedraza, por su parte, también valoró el esfuerzo conjunto. “No siempre la comunidad tiene todos los recursos para responder a estas necesidades”, comentó, destacando que “agradecemos el apoyo de las diferentes fundaciones, en este caso de Caritas Chile, y también al Gobierno Regional, quienes directamente se han vinculado en esta acción solidaria”.
El religioso agregó que actualmente se financian 46 ollas comunes y comedores parroquiales en nueve comunas de la región. “Así como el año pasado se sumó Chimbarongo, este año se incorporó Quinta de Tilcoco, es decir, en los últimos años ha ido aumentando progresivamente la cobertura”, concluyó.
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