En el dinámico escenario de la construcción, donde cada decisión repercute en la estabilidad de empresas, trabajadores y comunidades, las herramientas financieras han dejado de ser un complemento para transformarse en un verdadero pilar estratégico. En la Región de O’Higgins, donde nuestro rubro cumple un rol clave en el desarrollo económico y social, su correcta gestión resulta más relevante que nunca.
Contar con instrumentos que permitan proyectar flujos de caja, ordenar compromisos, optimizar costos y acceder a financiamiento competitivo marca la diferencia entre avanzar con solidez o enfrentar retrasos y riesgos innecesarios. El análisis riguroso de los estados financieros y de los indicadores de gestión no es un ejercicio teórico, sino una brújula que permite anticipar necesidades de liquidez y dar certezas a proveedores, trabajadores y comunidades.
En esta línea, la reciente charla organizada por la CChC O’Higgins junto al MOP y Banco Estado es un buen ejemplo de cómo generar alianzas en beneficio de la industria. A través de estas instancias, se entregan herramientas concretas para que más empresas accedan a créditos y líneas de financiamiento en condiciones favorables, reduciendo la incertidumbre y aumentando la estabilidad en la ejecución de las obras.
Pero no se trata solo de liquidez. El uso estratégico de estas herramientas también fortalece la competitividad de nuestras empresas locales, permitiéndoles enfrentar en mejores condiciones la creciente demanda habitacional y los permanentes desafíos de productividad. En un escenario tan exigente como el actual, estas capacidades financieras marcan la diferencia entre sobrevivir y crecer.
Desde la Cámara Chilena de la Construcción O’Higgins hemos asumido el compromiso de acompañar a nuestros asociados en este camino, difundiendo y promoviendo activamente el uso de estas herramientas. Como bien he señalado en diversas instancias: una gestión responsable y estratégica de los recursos no solo asegura la estabilidad de cada empresa, sino que también contribuye al empleo y al desarrollo sostenible de toda nuestra región.
En definitiva, las herramientas financieras no deben entenderse como un mero apoyo administrativo. Son, en esencia, un motor de estabilidad, competitividad y crecimiento para la industria de la construcción en O’Higgins. Y en esa convicción, seguiremos trabajando como gremio.
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