El diputado Raúl Soto envió esta mañana una carta al Presidente Gabriel Boric solicitando el otorgamiento de pensiones de gracia vitalicias para las familias de los seis trabajadores fallecidos en la catástrofe minera ocurrida el pasado jueves 31 de julio en la División El Teniente, en la Región de O’Higgins.
En el escrito, el legislador pide al mandatario, en el marco de sus atribuciones constitucionales y legales, que considere esta medida como una respuesta de justicia y compasión ante el dolor de las familias de Paulo Marín Tapia, Gonzalo Núñez Caroca, Álex Araya Acevedo, Carlos Arancibia Valenzuela, Jean Miranda Ibaceta y Moisés Pavez Armijo.
«Las familias de las víctimas enfrentan un futuro devastador. Muchos de los mineros eran hombres jóvenes con hijos pequeños o, aún más doloroso: con bebés en camino. Estas tragedias no solo significan la pérdida de un ser querido, sino también el abrupto fin de los sueños y esperanzas de familias enteras, dejando a esposas y madres a cargo de criar solas a sus hijos, algunos de los cuales nunca conocerán a sus padres», señala el diputado del distrito 15 de O’Higgins.
El legislador añade que “la medida solicitada constituye un gesto concreto de humanidad, memoria y reconocimiento hacia quienes, con su trabajo, han sostenido el crecimiento de Chile incluso a costa de sus vidas”.
La solicitud se fundamenta en el artículo 32 N°14 de la Constitución y el Decreto con Fuerza de Ley N°1 de 1996, que facultan al presidente para conceder este tipo de pensiones por razones fundadas de carácter social, humanitario o de reconocimiento a servicios prestados al país.
Esto, además, con el precedente de las pensiones de gracia otorgadas a los sobrevivientes del derrumbe en la mina San José en 2010. «Ese mismo estándar ético debiera aplicarse a quienes no sobrevivieron, pero cuyo testimonio, proyectado en sus familias más cercanas, no debe quedar en el olvido ni en el abandono”, dice el parlamentario.
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