En el año 2024 el Premio Nobel de economía fue otorgado a tres destacados
investigadores Daron Acemoglu, Simón Johnson, ambos del MIT y James Robinson de la
U. de Chicago, por sus estudios empíricos acerca de cómo la calidad de las Instituciones de
un país son el factor determinante para su crecimiento y prosperidad más allá de factores
geográficos o culturales.
En nuestro país la expresión “dejemos que las Instituciones funcionen “es utilizada con
frecuencia por las autoridades políticas, depositando por tanto , en las Instituciones
políticas, jurídicas y técnicas, la confianza de que desarrollan un trabajo eficiente y
riguroso.
A la luz de lo expuesto, son preocupantes los resultados de los Informes de la Contraloría
General de la Republica (CGR), en que se revelan fallas en la gestión de los recursos
públicos. Estos informes están referidos al periodo abril 2024 y marzo 2025, en que se
detectaron uso de fondos públicos no justificados por más de $1,5 billones , en diversas
reparticiones del Estado incluidos gobiernos regionales y municipios.
En el caso de los gobiernos regionales se destacan problemas de gestión financiera debido
al uso de fondos públicos en fines distintos a los establecidos, contrataciones no
justificadas, etc. En los gobiernos municipales se detectaron errores contables, existencia
de garantías vencidas, conciliaciones bancarias desactualizadas, deudas sin cobrar, etc.
De los Informes de la CGR se desprende que estas importantes instituciones del país no
están funcionando como la ciudadanía espera, al no gestionar los recursos que disponen
de manera eficiente , transparente, y apegado a las normas.
Los resultados de los informes de la CGR son delicados y contundentes, de cara a los
intereses de la ciudadanía es prioritario que las autoridades responsables tomen
medidas correctivas que permitan superarlos a la brevedad. En efecto, tanto las
autoridades regionales como locales deberían evaluar con sentido de urgencia sus
respectivos equipos de gestión administrativos, financieros , y de control, asegurándose
que están integrados por profesionales competentes, calificados por sus méritos y no por
amistad o cercanía con la autoridad de turno.
La rigurosidad con que las autoridades asuman la tarea de mejorar la gestión, permitirá
fortalecer las instituciones a su cargo y así con fundamento demandar del gobierno
central una mayor descentralización en la asignación de los recursos públicos.