La policía portuguesa retomará esta semana la búsqueda del cuerpo de Madeleine McCann en terrenos cercanos a Praia da Luz, el balneario donde la menor británica fue vista por última vez el 3 de mayo de 2007, hace 18 años. La medida, solicitada formalmente por la fiscalía alemana, busca evitar que Christian Brueckner —el principal sospechoso del caso— recupere la libertad en septiembre, cuando finaliza su condena actual por violación.
Según informó The Sun, los fiscales alemanes temen que Brueckner quede libre sin que se hayan presentado cargos concretos por el secuestro y posible asesinato de Madeleine. La operación contempla inspecciones en 21 terrenos privados, pozos, ruinas y tanques de agua, ubicados entre el complejo turístico donde se alojaba la familia McCann y una vivienda que Brueckner arrendó antes de 2007.
La investigación se ha visto revitalizada por inquietantes hallazgos en una antigua fábrica de cajas en Alemania, donde se recuperaron documentos, ropa infantil, bicicletas pequeñas y más de 75 trajes de baño y juguetes, supuestamente vinculados a menores. Muchos de estos objetos fueron encontrados bajo el cadáver del perro de Brueckner, exhumado durante una inspección, lo que aumentó la presión sobre los fiscales para avanzar en el caso.
Esta será la primera operación de gran escala en Portugal desde mayo de 2023, cuando policías portugueses, alemanes y británicos buscaron evidencia en la presa de Arade, descrita por Brueckner como su “pequeño paraíso”. Sin embargo, aquella intervención no entregó resultados concluyentes. La última búsqueda anterior de esta magnitud se había realizado en 2014, con excavaciones autorizadas para la policía británica.
El equipo alemán que participará esta semana incluirá expertos forenses. Aunque no se ha confirmado si existe una pista nueva sobre la ubicación del cuerpo, las autoridades no descartan extender la operación —prevista inicialmente para tres días— en caso de hallazgos relevantes.
Brueckner, actualmente de 48 años, cumple una condena de siete años por violación y ha sido condenado previamente por delitos de pedofilia. Aunque ha negado estar involucrado en la desaparición de Madeleine, sigue siendo investigado por secuestro y asesinato. Su posible liberación anticipada se debe a la absolución de otros cargos sexuales en octubre pasado.
De acuerdo con fuentes citadas por The Sun, la urgencia por hallar pruebas se ha intensificado: “El tiempo corre contra el reloj y los investigadores no quieren que Brueckner quede libre”. En paralelo, se contempla una eventual intervención de la policía británica, que tendría que revisar y traducir más de 20.000 páginas de antecedentes.
La emisora portuguesa SIC también confirmó que las búsquedas anteriores en Arade fueron autorizadas judicialmente tras ser declaradas como “área de interés”. A pesar de múltiples esfuerzos desde 2007, las búsquedas han sido esporádicas y hasta ahora infructuosas.