Con alta participación y compromiso por parte de vecinas y vecinos, avanza con éxito el proyecto “Fortaleciendo Oficios y Emprendimientos Locales”, que está siendo desarrollada en el secano costero de la región de O’Higgins, en particular, en la comuna de Marchigüe.
La iniciativa, se desarrolla a través de la intervención del Programa para Pequeñas Localidades del Minvu O’Higgins, con el objetivo de rescatar saberes tradicionales y fortalecer el tejido productivo local.
El proyecto nació desde la Agrupación de Emprendedoras y Emprendedores Las Garzas – Pailimo (Marchugüe), conformada a partir de las ferias locales impulsadas por el equipo territorial del programa, con el objetivo de diversificar los productos ofrecidos y entregar nuevas herramientas para el desarrollo personal y económico de la comunidad.
Como parte de esta iniciativa, actualmente se están realizando dos talleres prácticos impartidos por la Escuela de Oficios de Bato: orfebrería y talabartería, ambos con una duración total de 10 sesiones. La enseñanza de orfebrería está a cargo de la profesora Ana Hinojosa, con apoyo del maestro Héctor Corominola, quien a su vez lidera el taller de talabartería. Esta colaboración ha permitido una formación integral y personalizada para los y las participantes.
Además de la capacitación en oficios, el proyecto contempla dos talleres de formación en redes sociales orientados a emprendimientos locales, con el objetivo de mejorar las herramientas de difusión y comercialización de productos. Estas sesiones están programadas para los días 18 y 25 de julio.
Participantes comparten experiencia
Rosa Puebla, integrante del Taller de Orfebrería indicó que “me ha gustado porque es un rescate de un oficio, es adquirir nuevos conocimientos y desarrollar habilidades para crear una joya con distintos materiales”.
Loreto Hidalgo, en tanto, valoró que “volver a los oficios es una forma de mantener vivas nuestras raíces para las futuras generaciones”. Por su parte, Luis Cabezas comentó: “Siempre estoy pendiente de aprender cosas nuevas, porque me gusta”. Adriana Ayala añadió: “Hacer joyería es un arte fino que ayuda a la concentración y a liberar estrés. La profesora ha sido fantástica”.
Este proyecto se suma a otras acciones desarrolladas por el Programa en el territorio, como la ejecución del libro y documental sobre la ovejería del sector, reafirmando el compromiso con la preservación de la identidad local.