En la tarde del día de ayer, fue detenido un segundo implicado en la muerte de Francisco Albornoz, el joven de 21 años que estuvo desaparecido por 11 días y cuyo cuerpo fue encontrado a orillas del río Tinguiririca, en la Región de O’Higgins.
El detenido fue identificado como José Miguel Baeza, un chef chileno de 41 años que fue arrestado en su casa en Codegua, luego de que lo sorprendieran quemando parte de la ropa que pertenecía a la víctima.
La detención fue realizada por orden del Octavo Juzgado de Garantía de Santiago, tras una solicitud de la Fiscalía de Ñuñoa. Las autoridades confirmaron que Baeza sería parte del grupo involucrado en la desaparición y muerte del joven.
Un caso que conmociona a todo Chile
Francisco Albornoz fue visto por última vez el 23 de mayo cerca de Plaza Egaña. Esa noche, se contactó con una persona fuera de su círculo cercano, y según un mensaje de WhatsApp, estaba en un “depa con unos amigos”. Desde entonces, su familia no volvió a tener noticias.
Por la mañana del miércoles, detienen al primer implicado, un médico ecuatoriano que trabajaba de forma temporal en el sistema público de Ñuñoa. Este hombre, Christian González Morales, llegó con su abogado a la fiscalía y entregó información clave para encontrar el cuerpo. Su formalización fue postergada hasta este sábado.
Cabe mencionar que el alcalde de la comuna de Ñuñoa, Sebastián Sichel, afirmó que el medico pertenecía a un centro asistencial de la comuna. “Nos enteramos que este médico que se autoinculpa trabajaba temporalmente por seis meses en el Servicio Público de Ñuñoa y, por lo tanto, fue desvinculado inmediatamente. Fue suspendido en el ejercicio de sus funciones. Está con licencia así que no estaba”.
Por ahora, la Fiscalía continúa con diligencias para esclarecer completamente lo ocurrido y determinar si hay más personas involucradas en el crimen.