Recientemente celebramos en todo el país el día de los patrimonios, cuyo objetivo es; “Promover el conocimiento y reflexión sobre el valor patrimonial nacional entre la ciudadanía, mediante actividades gratuitas desarrolladas durante el último fin de semana de mayo”.
En la oportunidad, una infinidad de edificaciones en su mayoría antiguas, o de interés ciudadano, abren sus puertas para dar a conocerlas, lo que permite al visitante introducirse donde nunca antes pudo hacerlo, percibiendo su atmósfera y características.
Los museos por su parte, unen la historia de sus colecciones y la cultura propia de sus funciones, para mostrarnos aspectos patrimoniales de enorme valor, tanto material como inmaterial
Se unen aspectos complementarios, pero eminentemente atractivos, que permiten incentivar la concurrencia a los lugares que están disponibles para ser visitados. Me refiero en forma puntual a actividades culturales, de diversas índoles, como presentación de conjuntos folclóricos, muestras de elementos de coleccionistas, exposiciones temporales diversas y muchas otras.
Ese día nos une naturalmente, sin necesidad de imposiciones nos sentimos cercanos los ciudadanos que concurrimos a visitar los lugares designados, percibiéndose en ellos y en quienes son sus anfitriones, una cordial relación de amabilidad, que no suele verse a diario.
Para los más cercanos a nuestra historia y para quienes gradualmente comienzan a conocerla, la oportunidad es invaluable, ya que desfilan ante sus ojos infinidad de elementos patrimoniales, que pertenecieron a consulares figuras de nuestra historia, como también la maravillosa arquitectura de edificaciones que a diario, ni siquiera notamos su existencia.
Debo también dejar constancia que no es menor el número de extranjeros que concurren a visitar las diversas edificaciones y muestras.
Debo decirles que en lo que he podido ver, como parte de quienes organizan el día de los patrimonios, la afluencia de público es enorme, demostrándose un interés notorio y en aumento sostenido año tras año, por conocer aspectos del pasado.
De cualquier forma, pareciera que uniendo lo útil con lo agradable, se logra mediante las más múltiples actividades, dar a conocer lo que somos como país, destacando aspectos que siendo patrimoniales, nos convocan en torno a nuestro pasado común y por ende, nos orientan al futuro. Lo que en gran medida se puede percibir, en la masiva concurrencia de familias que disfrutan de un día diferente y por sobre todo entretenido y no por ello menos cultural.