“La realidad financiera de la municipalidad ha sido compleja, y creo que ya es bien sabida. Hemos hablado de esto en varias oportunidades y también se ha publicado en distintos medios”, señaló el jefe comunal. El déficit arrastrado en el área de educación asciende a 5 mil millones de pesos, mientras que el municipio mantiene una deuda de 600 millones de pesos con CGE por el alumbrado público.
“CGE nos pidió un pie de 120 millones y cuotas de casi 40 millones. Eso es impagable. Hemos estado negociando”, relató.
Si bien el escenario no es fácil, el alcalde señaló que su gestión se está haciendo cargo, destacando la inversión que estén realizando pese a la compleja situación financiera.
Tras el lamentable asesinato del matrimonio Gonzaléz-Calleja, que con una inversión municipal de 3 millones de pesos resolvieron la problemática del alumbrado público en el sector. “Ahí tuvimos dos opciones: o esperábamos las promesas de otros, o actuábamos. Optamos por lo segundo, porque entendimos la urgencia”, explicó.
Sobre la esperada pasarela que conecta sectores importantes de la comuna, Miñañir detalló que existió un conflicto por si la responsabilidad era del MOP o CGE, debido a la cercanía con una línea de alta tensión. “Hoy la empresa ya está adjudicada, los materiales están disponibles, y solo falta ejecutar. Pero eso me lo vienen diciendo desde marzo”.
Finalmente, destacó su decisión de continuar proyectos emblemáticos, muchos de ellos postergados por décadas: “Podríamos haber optado por levantar iniciativas nuevas que representaran nuestro sello, pero preferimos dar fuerza a lo que es importante para la comunidad. El Cesfam, por ejemplo, llevaba dos años detenido por un puente. Hoy está en etapa avanzada y apostamos a colocar su primera piedra este mismo año”.