Con el fin de semana largo de Semana Santa a la vuelta de la esquina, miles de personas se preparan para salir de la ciudad y hacer de este fin de semana largo con tintes religiosos unos días de descanso.
Sin embargo, antes de emprender el viaje, es crucial realizar una revisión preventiva del vehículo para evitar fallas mecánicas que puedan poner en riesgo la seguridad de los ocupantes y afectar el tránsito en carretera.
Según datos del rubro automotriz, entre un 3% y un 5% de los vehículos que salen a carretera durante fines de semana largos sufren algún tipo de panne. Aunque la cifra parece baja, la gran cantidad de automóviles en circulación puede generar un impacto considerable en las rutas si no se toman las precauciones necesarias.
Entre los problemas más frecuentes se encuentran fallas en la batería —especialmente en vehículos poco utilizados—, neumáticos en mal estado, fallas en los frenos y niveles de líquidos insuficientes, como aceite o refrigerante, que pueden derivar en un sobrecalentamiento del motor.
Para reducir los riesgos, se recomienda revisar los siguientes puntos antes del viaje:
- Neumáticos: Comprobar presión, desgaste, alineación y estado de la llanta de repuesto.
- Líquidos: Verificar niveles de aceite, refrigerante, líquido de frenos y dirección, así como el funcionamiento de plumillas y limpiaparabrisas.
- Sistema de frenos y suspensión: Asegurarse de que las pastillas y discos estén en buen estado, y que la suspensión responda correctamente.
- Luces y señalización: Confirmar el correcto funcionamiento de todas las luces, tanto delanteras como traseras e intermitentes.
- Batería: Revisar la carga y asegurar que los bornes estén limpios y firmes.
Además, es fundamental llevar un equipo de emergencia con botiquín, extintor vigente, triángulos reflectantes, gata, llave de cruz, cables de arranque y linterna.
Desde el sector automotriz se señala que ha aumentado la conciencia preventiva entre los conductores, aunque todavía muchos reaccionan solo ante una falla ya ocurrida. Una revisión básica y anticipada puede hacer la diferencia entre un viaje tranquilo y uno lleno de complicaciones.