Un puma juvenil fue hallado desmembrado a pocos metros del acceso al Parque Nacional Torres del Paine, en la región de Magallanes, causando conmoción entre funcionarios del parque y organizaciones ambientalistas. El impactante hallazgo fue realizado por un guardaparques del sector Lazo, cercano al Lago Sarmiento, y denunciado públicamente por la agrupación Defendamos Patagonia, que calificó el hecho como “indignante y cruel”.
Según informa el medio Austerra Society, El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y Carabineros han iniciado una investigación para dar con los responsables del crimen. Según los primeros antecedentes, se trataría de un caso de caza ilegal, actividad prohibida en Chile por la Ley de Caza, ya que el puma (Puma concolor), también conocido como león de Los Andes, está protegido por la normativa vigente.
La directora regional del SAG, Paula Quiero León, expresó su preocupación por la gravedad del hecho: “Este tipo de crímenes afectan directamente la salud ecológica de uno de los entornos más frágiles del país. El llamado es a respetar la normativa, conservar su hábitat y denunciar a los cazadores furtivos”.
Organizaciones ambientales han alertado en reiteradas ocasiones sobre los riesgos que enfrenta esta especie en la Patagonia, debido a la caza ilegal, el conflicto con el sector ganadero y la débil fiscalización. La desaparición de un depredador tope como el puma tiene consecuencias ecológicas severas: sin su presencia, proliferan las especies presa como guanacos, liebres y roedores, lo que provoca un desequilibrio ecológico generalizado.
Además de controlar estas poblaciones, los pumas contribuyen al funcionamiento del ecosistema, permitiendo que aves carroñeras se alimenten de sus restos y manteniendo la cadena trófica en equilibrio. Su rol es clave para evitar la degradación del paisaje y la pérdida de biodiversidad.