Stephanie Vaquer ha hecho historia al convertirse en la primera mujer sudamericana en obtener un título en WWE. Nacida en San Fernando, la luchadora concedió a El Tipógrafo la primera entrevista a un medio de la región, donde repasó su trayectoria y los retos que enfrenta en el cuadrilátero.
«Fue amor a primera vista»
¿Cómo nace tu pasión por la lucha libre?
—Sabes que lo puedo describir como amor a primera vista, aunque no creo en el amor a primera vista. Pero me pasó con la lucha libre, porque la primera vez que la vi fue en la casa de mi abuela. Yo era muy chica, mis primos estaban viendo WWE y después, cuando lo vi en mi casa, me llamó mucho la atención esa combinación de deporte y espectáculo. Empecé a ver WWE cada semana y llegó un momento en que me di cuenta de que era lo que quería hacer. No era solo que me gustaba verlo, realmente quería dedicarme a eso. Entonces, comencé a entrenar y ahí terminó de atraparme por completo.
¿Cómo fue el inicio en la práctica? Porque uno puede jugar fútbol con amigos, pero ¿cómo entrenabas lucha libre?
—Conocí a un grupo de personas que hacían lucha amateur en San Antonio y me uní a ellos. En ese momento no había ninguna mujer entrenando. Recuerdo que pregunté si podía entrenar, y uno de los chicos me dijo que era profesor de lucha libre, pero con el tiempo me di cuenta de que no lo era. En Chile, en ese tiempo, había muy poca información. Al entrenar, notaba que algo no cuadraba, así que empecé a investigar y ver luchas japonesas y de otras partes del mundo. Fue entonces cuando unos amigos me recomendaron que, si realmente quería aprender, debía ir a México.
¿No te lo cuestionaste?
—No. Trabajé, junté el dinero, compré el pasaje y me fui.
«Me tomó seis años conseguir una oportunidad»
Fuiste la primera sudamericana en llegar al Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL). ¿Cómo fue esa experiencia?
—Fue un proceso muy difícil, de mucho tiempo y sacrificio. Me demoré casi seis años en conseguir una oportunidad de luchar ahí. Seis años entrenando diario. No era algo que hacía un par de veces a la semana, entrenaba todos los días, a veces hasta dos veces al día, para alcanzar el nivel de las luchadoras que ya estaban en el CMLL. No tenía contactos, amigos ni familiares en la industria, lo que lo hizo aún más complicado. Pero el haber sido la primera sudamericana en luchar en Japón me ayudó mucho. Después de eso, logré entrar al Consejo Mundial de Lucha Libre.
Ahora estás a menos de una semana de defender tu título y buscar otro en WWE. ¿Cómo te preparas?
—Siempre me mantengo enfocada. Sé que son cosas grandes y me emociona que sea en el Madison Square Garden, una arena conocida a nivel mundial. Nunca he estado ahí, la voy a conocer luchando. Pero trato de enfocarme en lo que realmente se va a vivir este martes.
¿Y qué es lo que esperas vivir este martes?
—Voy a levantar los dos cinturones.
«Nunca pensé en un personaje, yo soy La Primera»
En la lucha libre, además del combate, hay un personaje que se construye. ¿Qué hay de Stephanie Vaquer en tu personaje?
—Cuando llegué a México, mi profesor, Villano Cuarto, me decía: «Tú eres luchadora, concéntrate en luchar». En México se enfocan mucho en la lucha pura, no en el espectáculo. Me inculcaron tanto esa idea que nunca pensé en desarrollar un personaje. Lo de «La Primera» no es un personaje. Es un hecho. No puedo decir que soy la más bonita o la más fuerte porque es subjetivo, pero nadie puede negar que soy la primera en hacer muchas cosas.
Tu vestimenta característica, esos cuernos que utilizas, ¿de dónde vienen?
—Representan muchas cosas de mí. Soy Aries, de cabeza dura, como decía mi papá, y muy porfiada. No siento que sea un personaje, sino que simplemente soy yo.
«El apoyo de Chile me motiva»
Ahora que estás en WWE, ¿cómo has sentido el apoyo del público chileno?
—Estoy súper feliz. Aunque tenía una carrera larga y era conocida a nivel mundial, en Chile mucha gente no me ubicaba porque no tenía el foco mediático que da WWE. Ahora que estoy aquí, muchos se dieron cuenta de lo que tuve que hacer para llegar, del esfuerzo de tantos años. Este es mi décimo campeonato, y ganar todos esos títulos me llevó a estar en WWE. Ver ese apoyo me motiva muchísimo.
Eres pionera en la lucha libre chilena. ¿Qué mensaje le darías a las nuevas generaciones de luchadoras?
—Ser la primera en algo es muy difícil porque no tienes una guía. Ahora siento una gran responsabilidad, sobre todo en un evento tan grande como el del martes. Mi idea siempre ha sido abrir un camino para que otras luchadoras chilenas puedan llegar más fácilmente. En Chile hay mucho talento femenino en la lucha libre, pero no es conocido. Me gustaría que, en el futuro, cuando alguien diga «es chilena», se asocie automáticamente con la lucha libre.
Naciste en San Fernando, viviste en distintas ciudades de Chile y ahora recorres el mundo. ¿Qué extrañas de Chile?
—Siempre digo que las humitas de mi abuela, pero la verdad es que extraño a mi familia. Llevo 12 años fuera y mi corazón siempre duele en fechas importantes. Me encantaría ir más seguido, pero mi agenda es muy ocupada. Aun así, estoy planeando un viaje pronto para marcar presencia y agradecer a toda la gente en Chile por su apoyo.
¿Cuál es tu próxima meta?
—Siempre lo he dicho: quiero ser la mejor. Si eso me lleva a más campeonatos, a WrestleMania, a la pantalla grande o a ser súper famosa, bienvenido sea. Me preparo cada día para ser la mejor.
Finalmente, ¿qué mensaje le das a la gente que te verá el martes 11 en el Madison Square Garden?
—Que me manden toda su buena vibra y su «fuá», porque vamos a salir victoriosas. Esto también es representación para mi tierra.
Stephanie Vaquer, orgullosamente sanfernandina, está lista para seguir haciendo historia en WWE.