La Seremi de Salud de la Región de O’Higgins, realizó una fiscalización a una carnicería ubicada en la comuna de San Vicente lo que resultó con una prohibición de funcionamiento debido a graves deficiencias sanitarias que fueron detectadas por los inspectores.
Tras esta fiscalización, se determinó que los productos alimenticios en el establecimiento representaban un riesgo sanitario directo para los consumidores. En consecuencia, se procedió al decomiso y desnaturalización de más de media tonelada de productos, los cuales fueron enviados para su disposición final en un relleno sanitario.
Al respecto, la Seremi de Salud Dra. Carolina Torres Pinto señaló que “el personal de la Seremía se presentó en la carnicería identificando incumplimientos graves al código sanitario, lo que expone a riesgos tanto al personal que trabaja en el lugar, como a la ciudadanía que consume esos productos, razón por la que se prohibió funcionamiento. Una vez que se subsanen estas irregularidades, esta carnicería podrá tomar sus servicios”.
La autoridad sanitaria, hizo un llamado a todos los consumidores señalando que “es fundamental garantizar que el consumo sea seguro y es por eso que siempre invitamos a las personas a consumir en lugares que están establecidos, regulados, para poder así nosotros hacer la fiscalización y los seguimientos y trabajar juntos por cuidar su salud”.
Es importante recalcar que, durante la inspección, se identificaron serias irregularidades, relacionadas principalmente con la presencia masiva de plagas y la acumulación de materia orgánica en diversas áreas del local, además de productos cárnicos con características organolépticas alteradas.
Se constató que el establecimiento, aunque operaba con normalidad y con clientes adquiriendo productos, presentaba condiciones deficientes. La bodega de insumos y alimentos tenía presencia de baratas, que huían en diferentes direcciones al mover los muebles. De igual manera, se detectó la presencia de baratas en las paredes, el piso y en las estructuras del local.
Las condiciones del local eran igualmente preocupantes en otras áreas. En las vitrinas de exhibición de productos y en las mesas de trabajo, se observó la acumulación de materia orgánica adherida, generando un fuerte olor a grasa en descomposición.
Tras esta inspección, se determinó que los productos alimenticios en el establecimiento representaban un riesgo sanitario directo para los consumidores. En consecuencia, se procedió al decomiso y desnaturalización de una importante cantidad de productos, los cuales fueron enviados para su disposición final en un relleno sanitario. Los productos decomisados fueron los siguientes:
• 209 kg de pollo
• 314 kg de cerdo
• 131 kg de vacuno
• 29 kg de pavo
• 25 kg de productos de vacuno
• 29 kg de embutidos
• 27 kg de queso
• 6,1 kg de cecinas
La medida de prohibición de funcionamiento se mantendrá hasta que se logre erradicar la plaga y se implementen las mejoras necesarias en las condiciones de higiene y seguridad del establecimiento.
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