El espeluznante crimen de un matrimonio en Graneros marcó la agenda política y mediática del país y volvió a centrar las miradas en la crisis de inseguridad que enfrentamos como sociedad.
Con el paso de los días, detalles sobre las cifras de la criminalidad en el agro, de las que el gobierno simplemente carecía por completo, y sólo una encuesta realizada por la Sociedad Nacional de Agricultura, permitió que muchos, incluido el ejecutivo, se acercaran a conocer la realidad que vive la ruralidad en la materia, y, más allá de las declaraciones grandilocuentes y los anuncios de planes (distintos de los ya anunciados en otras ocasiones, en la misma comuna de hecho no hace mucho tiempo atrás), la ciudadanía espera, o más bien necesita, la concreción de una voluntad política concreta.
Hace algunos meses atrás, el otrora “Zar de la seguridad”, Manuel Monsalve visitó la comuna de Graneros para abordar la crisis de seguridad que se vivía allí, tanto en su sector urbano, azotado por el narcotráfico y el enfrentamiento de bandas armadas en las calles, como también la creciente preocupación del mundo rural. ¿Qué pasó con los planes anunciados entonces?, ¿Tuvieron algún resultado?, ¿Se concretaron siquiera?
La información oficial es difusa, pero la triste realidad sugiere que algo no funciona bien y la esperanza de los gremios y la ciudadanía es que, ahora sea distinto.
En ese escenario, el anuncio de que la reunión comprometida con representantes de los agricultores fue suspendida pone en alerta a los gremios y a la comunidad sobre la efectividad de los anuncios y la real voluntad política de cumplirlos, o peor aún, acerca de la valoración que se tiene en el ejecutivo de la gravedad del problema.
“Hay un conjunto de aspectos más estructurales en torno a la comuna, que es conveniente mirar con más atención, no solo la inversión pública en el lugar, también tiene que ver con el conjunto de actividades que se desarrollan en torno a él, que están vinculadas a actividades agrícolas”, indicó Cordero en su visita a la región y agregó que “forma parte de otra serie de conversaciones que, además del alcalde, yo sostendré el día lunes, donde me reuniré con los representantes del sector agrícola que me irán a ver a La Moneda”.
¿Cuántos carabineros estaban operativos o disponibles en Graneros la noche del doble homicidio? ¿Dos, cuatro, como señaló el alcalde de la comuna a la prensa a horas de conocidos los trágicos hechos?, ¿El plan que la autoridad anunciaría esta semana, contempla una redistribución de funcionarios policiales, no sólo para Graneros, sino para toda la región?
Son preguntas que quedarán sin respuesta, tanto para los gremios legítimamente preocupados, como para la ciudadanía, al menos hasta que la autoridad concrete los compromisos asumidos en el fragor de la convulsión política y mediática.