Si bien el grueso de estudiantes volvieron a clases, la segunda semana de marzo próxima a comenzar, marca el regreso de los ‘rezagados’ y muchos que aprovecharon la tranquilidad de los primeros días de marzo en lugares vacacionales.
La readaptación a las rutinas diarias no tiene por qué ser abrumadora si se toman medidas para priorizar el bienestar físico y mental. Aquí te dejamos algunos consejos clave para un retorno más saludable y organizado.
1. Ajusta los horarios con anticipación
Para evitar el impacto de despertarse temprano de un día para otro, lo ideal es adelantar los horarios de sueño gradualmente. Acostarse y despertarse 15 a 30 minutos antes cada día en la semana previa ayuda al cuerpo a adaptarse sin sobresaltos.
2. Planifica comidas nutritivas
Una alimentación balanceada es clave para mantener la energía durante el día. Incluir frutas, verduras, proteínas y carbohidratos saludables en desayunos y almuerzos permite mejorar la concentración y el rendimiento tanto en el trabajo como en el colegio.
3. Organiza un espacio adecuado
Tener un lugar de estudio o trabajo ordenado y libre de distracciones facilita la concentración y reduce el estrés. Es importante contar con buena iluminación y mantener una postura cómoda para prevenir dolores musculares.
4. Mantén la actividad física
Incorporar movimiento en la rutina diaria es fundamental para reducir el estrés y mejorar la calidad del sueño. Caminar, andar en bicicleta o realizar ejercicios cortos en casa son buenas opciones para mantenerse activo.
5. Gestiona el tiempo y las expectativas
No hay que intentar hacer todo de golpe. Es recomendable dividir las tareas en pequeños objetivos diarios y priorizar lo más importante. Además, permitirse momentos de descanso ayuda a evitar el agotamiento.
El regreso a la rutina puede ser desafiante, pero con una planificación adecuada y hábitos saludables, es posible hacer la transición de manera más fluida y positiva. ¡Que este nuevo ciclo sea una oportunidad para construir bienestar y equilibrio en el día a día!