Con la vuelta a clases de miles de estudiantes en la región de O’Higgins, Carabineros ha puesto en marcha un plan de seguridad con foco en la prevención y fiscalización. Así lo señaló el general jefe de la zona Libertador Bernardo O’Higgins, Max Jiménez, quien detalló las acciones implementadas para asegurar un retorno a las aulas sin contratiempos.
“Desde muy temprano hemos estado instalados en la unidad de control de tránsito junto a otras autoridades, monitoreando el desplazamiento de los vehículos. No hubo mayores problemas, aunque se vio un aumento sustantivo del tránsito”, explicó el general Jiménez.
El despliegue policial incluyó la presencia de efectivos en las principales arterias de la región, especialmente en Rancagua y comunas aledañas como Machalí, donde la congestión vehicular suele ser un problema recurrente en horarios punta. «Sabemos que el retorno a clases siempre implica un desafío en materia de tránsito, por eso hemos reforzado nuestra presencia en puntos clave para ayudar a ordenar el flujo vehicular y prevenir accidentes», añadió.
Además del monitoreo del tránsito, Carabineros realizó una revisión voluntaria de los vehículos de transporte escolar, verificando documentación y condiciones de seguridad. “Es importante porque se lleva un sello de Carabineros. No es una garantía absoluta, pero al momento de la revisión, el vehículo fue visado como apto para trasladar a los niños”, agregó Jiménez.
El general enfatizó la importancia de la responsabilidad de los conductores en esta época del año. “No solo se trata de la labor policial, sino también del compromiso de los padres, apoderados y choferes del transporte escolar. Todos debemos contribuir para que los traslados sean seguros y eficientes”, sostuvo.
Respecto a los puntos críticos de tránsito, el general indicó que, si bien hubo una circulación fluida en la mayoría de las vías, algunos sectores como el cruce Cachapoal presentaron dificultades debido al alto flujo vehicular. Sin embargo, destacó que la planificación y coordinación con la unidad de control de tránsito permitieron mitigar posibles congestiones.
Otro aspecto clave de la estrategia policial es el autocuidado y el respeto por las normas de tránsito por parte de los conductores. “Hacemos un llamado a los padres y apoderados a evitar malas prácticas como estacionarse sobre la vereda o dejar los autos en doble fila frente a los colegios. Estas conductas generan caos y dificultan el desplazamiento de todos”, enfatizó el general.
El despliegue también ha considerado una labor educativa para reforzar el cumplimiento de las normativas viales. “No queremos solo fiscalizar y sancionar, sino también educar. Es fundamental que las personas tomen conciencia de que pequeñas acciones pueden marcar la diferencia en la seguridad de nuestros niños”, explicó Jiménez.
Carabineros mantendrá su despliegue en las próximas semanas para continuar garantizando la seguridad en este período de alto flujo vehicular y de movilización masiva en la región. “Este es un trabajo que realizamos con dedicación y compromiso. Sabemos que la seguridad en el traslado de los niños es una preocupación de las familias y estamos aquí para colaborar en ese objetivo”, concluyó el general Jiménez.
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