Marzo 25 de este 2025, el país estuvo funcionando a “media máquina”, es decir, semi paralizado en algunos de sus habituales renglones. Era un día de huelgas, de paros de servicios, de oficinas esenciales, de colegios, de puertas y paredes con carteles y justas reclamaciones. Se leía de las insuficiencias, de los salarios que no alcanzan para vivir con la dignidad que corresponde como seres humanos, de los irrespetos e inseguridades. Todo reflejaba el estado de ánimo que pesa en la sociedad.
Buscando, hurgando mentalmente causas y razones, también explicaciones de por qué todo lo que sucede, en buena parte se llega a la conclusiva actitud de la instalada desidia, de las indolencias de quienes tienen la responsabilidad política de atender las diversas situaciones existentes. Las llamadas “autoridades” que para resolver las distintas crisis han sido elegidas no están a la altura… Los bloques políticos están en pugna. Uno en condiciones de gobernar y el otro en función de que el primero fracase. La preocupación esencial de ambos ya en un nuevo proceso o contienda electoral es comunicar a la sociedad que cada uno tiene las “mágicas” soluciones.
Así está por largas décadas el país y las respuestas no se ven, no llegan. El Estado es el botín en disputa. Estado en situación de captura por la anquilosada paralizante burocracia y por quienes, sin tener las capacidades, para qué decir sí virtudes para conducirlo -esto es, gobiernos y parlamento-, simplemente se han “arrimado” a él. Derechas, Izquierdas y las medianías políticas son los responsables que se nutren del imperante sistema ya agotado, inútil, insolvente. Las insolentes, despiadadas avaricias de quienes se sienten dueños del país son uno de los factores incidentes en lo que nos sucede como sociedad. Falta de sensatez, de sentido de comunidad nacional es lo que impera. Suelen decir algunos “es que el mundo está así, es el despeñadero ético en el que vive la Humanidad”. Eso expresado como consuelo e inclusive hasta como “solución”.
El país, nuestro Chile lo tiene todo para ser una potencia mundial. La Naturaleza fue generosa con las fértiles riquezas que existen en el territorio. Neruda escribió: «Tenemos tanto y, sin embargo, tan poco tenemos». La falla, el déficit es humano…
El ilustre pensador chileno Humberto Maturana, científico, biólogo y académico expresó su sentida decepción en una entrevista última hace unos 6 años. Justificó su actitud y pesar diciendo «Porque todo se ha hecho mal».