El tradicional restaurante reabre sus puertas en Machalí con una propuesta renovada, manteniendo su esencia y tradición culinaria.
Por casualidad, tras cinco años de dificultades, Tomás Rajcevich, conocido como «Tomacho», encontró el lugar perfecto para seguir con su legado gastronómico. «Un garzón mío me avisó que había un local en Arriendo», relata. Tras negociar con Karen, dueña del Pueblito Gastronómico, llegó a un acuerdo para abrir nuevamente su restaurante, aunque con algunos cambios.
«Queremos mantener lo que éramos, pero no tan parrillero como antes», explica Rajcevich. Si bien las carnes seguirán en la carta, se potenciará la oferta de pescados y mariscos, además de incluir nuevas opciones de picoteo. «Tendremos algunos engañitos por ahí que les gustan y los clásicos interiores», detalla.
La reapertura ha significado una importante transformación del espacio. «Hemos tenido que hacer cambios estructurales, mejorar el aire acondicionado, cambiar el piso y darle un estilo más rústico», comenta. La decoración también se inspira en la identidad de Tomacho, incorporando elementos tradicionales como yugos y aperos.
El nuevo restaurante se ubica en un recinto gastronómico diverso, donde coexisten pluralidad de escenarios gastronómicos. «El Pueblito es atractivo porque hay variedad y eso permite que haya un público diverso», destaca.
El regreso de Tomacho también implica un renacer personal para Rajcevich. «Estuve muy mal, he pasado muy malos ratos», confiesa emocionado. «Nos gastamos todos los ahorros de mi señora, fueron cinco años malos, pero ahora estoy confiado en el futuro».
La fecha de apertura tentativa es el 25 de febrero. «No quisimos hacerlo en el Día de los Enamorados porque estamos afinando detalles y queremos que el servicio sea impecable», explica. «Vamos a empezar de a poco y en marzo lo lanzaremos con todo».
Con el respaldo de un equipo renovado y el apoyo de su socio, Rajcevich mira hacia adelante con optimismo. «Me asocié con un joven que trabajó conmigo y que ahora tiene su propio local», comenta. «Nos complementamos bien y eso me da tranquilidad».
El regreso de Tomacho ha sido esperado por muchos. «Gracias a Dios, mucha gente me ha llamado diciendo ‘estamos viudos de Tomacho'», cuenta. «Ahora estamos aquí, estamos vivos y seguimos adelante».
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