El estudio de remuneraciones 2025 de Robert Walters revela que la permanencia promedio en las empresas en Chile es de solo 1,5 años. Mientras que la banca lidera con 1,9 años, sectores como
energía y construcción muestran la mayor rotación, con solo 1,3 años. La estabilidad laboral y el
paquete de beneficios son los factores más valorados por los trabajadores hoy por hoy.
Un mercado laboral en constante movimiento
La movilidad laboral en Chile ha alcanzado niveles históricos. Según el estudio , el tiempo promedio de permanencia en una empresa es de apenas 1,5 años, reflejando un mercado laboral cada vez más dinámico y exigente.
El fenómeno no es uniforme en todas las industrias. Mientras que banca y seguros presentan la
mayor estabilidad con 1,9 años, sectores como energía y construcción registran la permanencia
más baja, con solo 1,3 años.
«Los profesionales están priorizando condiciones laborales más flexibles y oportunidades de
desarrollo. Las empresas que no se adapten a estas tendencias tendrán dificultades para retener
talento», comenta Alfredo Araneda, Director Regional Hispanoamérica, experto en reclutamiento
en Robert Walters.
Alta rotación en sectores estratégicos
Según el informe, las razones detrás de la alta rotación varían por industria. Paola Díaz, Senior
Manager Ingeniería e Industrial en Robert Walters, señala que en el caso de construcción, la
inestabilidad de proyectos a largo plazo y la dependencia de ciclos económicos afectan la retención
de talento, ya que muchos profesionales buscan estabilidad en sectores menos volátiles. Mientras
tanto, en energía, la creciente demanda de especialistas en renovables y proyectos de infraestructura ha generado una alta movilidad laboral, con empresas compitiendo activamente
por los mejores perfiles.
La construcción tuvo un 2024 muy complicado, lo que sin duda impactó en el mercado laboral de este sector. Hoy los profesionales de la construcción y energía buscarán principalmente la estabilidad laboral y desarrollo de carrera.
Por otro lado, el sector legal es el que registra la menor permanencia laboral, con solo 1 año en
promedio. «El dinamismo del sector legal está impulsado por la competencia entre estudios jurídicos y empresas, además de la tendencia de los profesionales a buscar mejores oportunidades de crecimiento», explica Araneda.
¿Qué valoran los profesionales según la industria?
Cada industria tiene necesidades y expectativas específicas cuando se trata de empleo. En el sector
de banca y seguros, los profesionales priorizan la flexibilidad laboral, la compensación competitiva y la estabilidad laboral. La digitalización de la banca y la creciente oferta de modelos híbridos han elevado la importancia de contar con opciones de trabajo remoto y horarios flexibles.
Esto, combinado con el deseo de seguridad laboral en un entorno macroeconómico incierto, ha
convertido a esta industria en una de las que mejor retiene talento. Por otro lado, la industria de la construcción enfrenta un panorama diferente. Aquí, la estabilidad laboral es el factor más valorado, ya que la naturaleza de los proyectos puede generar incertidumbre en los trabajadores. Sin embargo, el desarrollo de carrera sigue siendo un desafío, ya que las oportunidades de ascenso suelen ser limitadas debido a la estructura rígida del sector. A pesar de esto, la oferta de buenos paquetes de compensación sigue siendo un factor atractivo para retener a los profesionales.
En el ámbito legal, la presión por mantenerse actualizado en un entorno regulatorio cambiante,
junto con la intensa competencia entre firmas, ha generado una rotación acelerada. La búsqueda
de mejores oportunidades, salarios más altos y equilibrio entre vida laboral y personal ha impulsado
a muchos profesionales a cambiar de empleo en períodos muy cortos.
Permanencia promedio en los distintos sectores
El estudio d también detalla la permanencia media por industria, con tendencias que reflejan la dinámica y estabilidad de cada sector. Mientras que banca y seguros registran la mayor estabilidad con un promedio de 1,9 años, sectores como construcción y energía apenas alcanzan los 1,3 años, lo que evidencia la alta rotación en industrias donde la demanda de talento es constante y la naturaleza de los proyectos es más volátil.
En el sector financiero y contable, la permanencia promedio es de 1,8 años, una cifra superior al
promedio general del mercado, lo que sugiere que la estabilidad y las oportunidades de crecimiento dentro de las organizaciones financieras son mayores. En tecnología y digital, la permanencia alcanza 1,6 años, impulsada por la alta demanda de talento tecnológico y la rápida evolución de la industria, que genera constantes oportunidades de movilidad.
En operaciones y cadena de suministro, el tiempo de permanencia es también de 1,6 años, mientras que en marketing y ventas, la rotación es un poco más elevada con un promedio de 1,4 años, reflejando la competitividad del mercado y la constante búsqueda de mejores condiciones laborales y oportunidades de desarrollo profesional.
En contraste, el sector minero presenta un promedio de 1,4 años, a pesar de ser una industria clave
en la economía nacional. La naturaleza de los contratos y la búsqueda de mejores beneficios salariales suelen motivar el cambio de empleador.
Factores económicos y perspectivas del mercado laboral
La alta rotación laboral en Chile también está influenciada por la situación económica del país.
Según datos recientes del Banco Central, el crecimiento del PIB se ha desacelerado, afectando la
generación de empleo estable.
Además, el mercado laboral está experimentando un cambio en las expectativas de los trabajadores, quienes buscan condiciones que les permitan equilibrar vida personal y profesional.
«El teletrabajo y la flexibilidad horaria han pasado de ser beneficios a requisitos para muchos
profesionales», señala Araneda.
Con una economía desafiante y un mercado laboral en constante evolución, la clave para las
empresas estará en adaptar sus estrategias de retención y desarrollo de talento. «Las compañías
que entiendan estas tendencias podrán construir equipos sólidos y sostenibles en el tiempo», concluye Araneda.