Por Joaquín Acevedo
Durante el periodo 2023-2024, se generaron 332 incendios forestales que arrasaron con 13.562,76 hectáreas de vegetación. Este devastador impacto nos recuerda que la gran mayoría de los incendios (99,7%) son causados por la acción humana, según datos de CONAF. Si bien el clima seco y las altas temperaturas pueden facilitar la propagación del fuego, la responsabilidad de prevenir estas tragedias recae principalmente en las personas. Todos podemos contribuir a frenar este flagelo.
La acción humana: El mayor riesgo
Es alarmante pensar que un alto porcentaje de incendios, tanto en la región como en todo el país, se deben a actividades que podrían evitarse con mayor responsabilidad y conciencia. Fumar en áreas rurales, dejar fogatas mal apagadas, quemas agrícolas no controladas o el abandono de colillas de cigarro son algunas de las principales causas de estos siniestros. Además, la temporada de verano aumenta la probabilidad de que una chispa pueda convertirse rápidamente en un incendio de grandes proporciones.
¿Cómo puedes ayudar a prevenir un incendio?
A pesar de que la tarea parece abrumadora, cada uno de nosotros tiene un papel fundamental en la prevención. Aquí te dejamos algunas recomendaciones prácticas que puedes seguir para ayudar a proteger la región:
Apaga siempre las fogatas y el fuego de manera responsable. Si vas a encender una fogata, asegúrate de apagarla completamente antes de irte. Utiliza agua para sofocar las llamas y cubre las cenizas con tierra para asegurarte de que no queden brasas encendidas. En caso de duda, mejor no encenderla. También es importante evitar hacer fogatas en días calurosos y con viento.
No arrojar colillas de cigarrillo ni otros residuos. Un cigarro apagado a medias o una colilla en el suelo pueden ser suficientes para generar un incendio. Si fumas, siempre debes llevar un recipiente adecuado para desechar las colillas y nunca arrojarlas al suelo, especialmente en áreas rurales o cercanas a vegetación seca.
Evita las quemas abiertas en zonas no autorizadas. Si eres agricultor o trabajas con el uso del fuego, es fundamental seguir las regulaciones locales sobre quemas. Las quemas agrícolas deben realizarse solo en días permitidos y en condiciones controladas. Si no es absolutamente necesario, trata de evitar este tipo de actividades, ya que pueden salirse de control fácilmente.
Colabora con tu comunidad. La prevención de incendios también pasa por la acción comunitaria. Si eres parte de una junta de vecinos o un grupo organizado, puedes ayudar a educar a los demás sobre los riesgos y métodos de prevención. Organizar charlas, talleres o campañas locales es una excelente manera de unir fuerzas y mantener informados a los habitantes sobre la importancia de cuidar el entorno.
El rol de la comunidad
Es fundamental recordar que la prevención de incendios no es solo tarea de las autoridades y brigadas, sino también de la comunidad. Cada habitante de O’Higgins puede contribuir evitando conductas irresponsables como arrojar colillas de cigarro en áreas rurales, realizar fogatas sin supervisión o encender quemas en días con altas temperaturas.
Además, la colaboración vecinal es clave. Los grupos organizados y las juntas de vecinos pueden jugar un papel importante en la vigilancia y en la implementación de medidas de prevención, como la creación de espacios seguros para esparcimiento y la organización de campañas locales de limpieza y corte de vegetación seca.
La temporada 2023-2024 dejó una huella dolorosa en la región de O’Higgins, pero con conciencia, educación y acción conjunta, podemos evitar que este tipo de tragedias se repitan. La prevención está en nuestras manos.
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