Pablo Silva Pérez, actual alcalde de San Fernando, ha sorteado uno de los periodos más complejos en la historia reciente de la comuna. Con una gestión marcada por la pandemia y la herencia de una deuda millonaria, el alcalde destaca sus avances, sobre todo en la seguridad, infraestructura y transparencia. Silva ahora busca continuar en su cargo para consolidar proyectos que, asegura, devolverán el orden y la confianza a la comuna.
«Nos encontramos con mucha deuda, con muchos problemas», confiesa Silva en una entrevista reciente. La administración, según sus palabras, heredó compromisos previsionales impagos, especialmente en el sector salud, lo que llevó a pagar más de 1.200 millones de pesos en deudas a funcionarios. Sin embargo, aún enfrenta la ardua tarea de resolver la deuda con la Central de Abastecimiento (Cenabast), un proceso que, según el alcalde, está entrampado por la falta de documentación oficial que respalde la deuda.
Entre los grandes desafíos por delante, Silva subraya la deuda de 20.000 millones de pesos en el área de educación, un tema judicializado y complejo, con más de 50 personas formalizadas, incluidos concejales y exautoridades locales. «Estamos trabajando con el Ministerio de Educación para resolver esto», afirma, destacando que no es solo un problema financiero, sino también de responsabilidad administrativa. En su visión, es fundamental que se determinen las responsabilidades de todos los involucrados, incluidos los organismos de fiscalización que, a su juicio, no exigieron los controles necesarios en su momento.
Logros en su gestión
Pero no todo son deudas. Silva destaca logros importantes en su gestión, como la modernización de la iluminación de la comuna, alcanzando el 92% de luminarias LED, y la creación de una dirección de seguridad pública que incluye vehículos, drones y una central de monitoreo conectada con Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI). «San Fernando necesita un cementerio nuevo, y estamos trabajando en eso», afirma, mencionando también la futura construcción de un parque en la ribera del río Tinguirica.
Otro hito significativo ha sido la transparencia. En 2023, San Fernando fue reconocida entre las 10 comunas más transparentes del país, alcanzando un 99,8% de cumplimiento en la Ley de Transparencia. «Pasamos de ser una comuna sumida en el escándalo de Cormusaf a estar entre las más transparentes del país», asegura Silva, refiriéndose al caso de corrupción que sacudió a la comuna antes de su mandato.
En cuanto a su proyección a futuro, Silva es claro: quiere seguir trabajando por San Fernando. «Hoy, el comercio local confía en la municipalidad, algo que no ocurría cuando llegamos», señala. Asimismo, menciona que muchos proyectos quedaron inconclusos por las antiguas administraciones, pero que su equipo ha logrado destrabar, como el alcantarillado de Puente Negro y el CESFAM Poniente, este último con un 90% de avance y crucial para mejorar la atención de salud primaria de la comuna.
Silva hace un llamado a la continuidad. «Es necesario dejar los controles establecidos para que nunca más vuelva a ocurrir lo que sucedió en San Fernando. Hay mucho por hacer, pero también hemos avanzado mucho», concluye.
Con una campaña que promete orden, transparencia y más proyectos para la comunidad, Pablo Silva Pérez busca continuar en la senda de la reconstrucción para hacer de San Fernando una comuna modelo en la región de O’Higgins.
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