El sábado pasado, un encargado de un campo en Machalí denunció a la Policía de Investigaciones (PDI) de Rancagua el robo de un generador eléctrico valorado en 10 millones de pesos. Gracias a un dispositivo GPS instalado en el equipo, la Brigada Investigadora de Robos de Mostazal pudo rastrear el generador, que enviaba señales cada 12 horas.
El monitoreo llevó a los detectives a una vivienda en la Población Santa Filomena, Rancagua, donde confirmaron que el generador estaba en la parte trasera de una camioneta tipo pick up. La propietaria del inmueble fue detenida bajo la acusación de receptación flagrante. Sin embargo, tras informar al fiscal de turno, se decidió su liberación con una advertencia conforme al artículo 26 del Código Procesal Penal.
Finalmente, el fiscal ordenó la devolución del generador eléctrico al denunciante, cerrando así un caso que destaca la efectividad del uso de tecnología en la recuperación de bienes robados.