Con una muestra representativa de 99 de las 346 comunas del país, se consideraron para este estudio diferentes variables y dimensiones entre las que podemos encontrar las condiciones laborales y socioculturales, el ambiente de negocios, conectividad y movilidad, salud en conjunto con medioambiente además de vivienda y entorno. El índice agrupó a las comunas en ciudades intermedias y áreas metropolitanas.
A nivel regional, las comunas de Rancagua y Machalí fueron incluidas en la evaluación de áreas metropolitanas y ambas empeoraron comparativamente con el índice del año 2022, pasando de nivel alto a medio alto. En el caso de la capital regional, bajó en cuatro de las dimensiones evaluadas, manteniendo el índice de Condiciones Laborales y en el de Conectividad y Movilidad.
En el caso de las ciudades intermedias analizadas, San Vicente se consolidó como la mejor del ranking en términos comparativos a nivel regional, dando un salto en la calidad de vida de sus habitantes. El ICVU 2022 posicionó a la comuna con un nivel “Bajo” y tan solo un año después, determinó moverla a nivel Alto, siendo la más destacada de O’Higgins. En tanto San Fernando y Rengo, también mejoraron sus índices, pero de manera más sutil, pasando de bajo a medio bajo en el mismo período.
En esta versión del índice, se buscó identificar aspectos en los que los gobiernos comunales tienen capacidad de incidencia de gestión, entregando luces sobre la necesidad de la colaboración público-privada para mejorar la calidad de vida de sus vecinos.
Al respecto, la Gerenta de la Cámara Chilena de la Construcción, María Carolina Zárate, se refirió a la importancia de este indicador para el entendimiento de lo que ocurre en nuestra Región. A su vez señaló que “es una excelente herramienta que como Cámara Chilena de la Construcción ponemos a disposición de todos, más en el contexto actual, para que quienes deseen trabajar en subsanar estas brechas, puedan incorporar y utilizar esta información”.