El Ministerio de Hacienda y la Dirección de Presupuestos de Chile anunciaron recientemente que el precio del cobre estimado para 2025 será de US$4,9 la libra, según la proyección de un comité de 22 expertos. Este precio, que se perfila como una excelente noticia para la economía chilena, refleja un mercado del cobre en ascenso debido a factores como la electromovilidad y la transición energética global.
Carlos Muñoz Villalobos, quien es economista y fue consultor en desarrollo para la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), explicó que «Chile sigue siendo un país donde el cobre es uno de los rubros más importantes de la actividad económica». Destacando que un precio alto del cobre no solo beneficia a las empresas mineras, sino también al fisco, dado que el 20% de los ingresos fiscales de Chile dependen del cobre.
«Un precio del cobre de US$4,9 la libra es una muy buena noticia para Chile porque estamos en una fase alcista del mercado, y eso va a permanecer por lo menos en los próximos años», señaló Muñoz. Este incremento en los ingresos fiscales podría traducirse en más recursos para programas de fomento, apoyo a los gobiernos regionales y ministerios, lo que podría tener un impacto positivo en áreas como la salud y la educación.
Sin embargo, Muñoz también advierte sobre la necesidad de equilibrar el presupuesto para evitar déficits fiscales que puedan desencadenar crisis económicas. «El Estado no puede estar en déficit permanente, como en una casa, no se puede vivir permanentemente de la deuda», afirma.
“Necesitamos dar un salto en productividad»
A pesar de las buenas noticias en el sector minero, Muñoz expresa preocupación por el bajo crecimiento de la economía en general. El Producto Interno Bruto (PIB) tendencial estimado para 2025 es de 2,2%, un crecimiento moderado que refleja problemas de productividad que Chile ha arrastrado durante más de una década. «Estamos creciendo en promedio 2,5%, cuando en algún momento llegamos a tasas de crecimiento superiores al 10%», comentó
El economista indicó que la falta de inversión en activos fijos, innovación y mejoras en los procesos productivos son algunas de las razones detrás del estancamiento. Además, destacó la necesidad de mayor competencia en los distintos sectores económicos para mejorar la eficiencia y reducir los costos.
«Chile ha caído en la trampa de los ingresos medios, donde se requiere un salto en productividad para seguir creciendo», subrayó Muñoz, destacando la importancia de invertir en capital humano y en el desarrollo regional para superar este obstáculo. «Corea del Sur e Irlanda lograron dar ese salto; Chile también puede hacerlo invirtiendo fuertemente en capital humano y fortaleciendo las regiones».