Cada 28 de septiembre se celebra el Día Mundial contra la Rabia, una fecha que tiene como objetivo concientizar a la población sobre la gravedad de esta enfermedad viral, que afecta tanto a animales como a humanos. Esta fecha fue establecida en honor al científico Louis Pasteur, quien desarrolló la primera vacuna contra la rabia. A pesar de que la rabia puede ser prevenida, sigue siendo una amenaza en varias regiones, especialmente en áreas rurales y con menor acceso a servicios de salud.
La rabia, transmitida principalmente a través de la mordedura de animales infectados, afecta el sistema nervioso y, una vez que los síntomas se manifiestan, es casi siempre mortal. Sin embargo, la prevención a través de la vacunación de mascotas y la atención inmediata tras una mordedura son claves para evitar el desarrollo de la enfermedad.
En Chile, si bien la rabia en humanos ha sido controlada, sigue habiendo casos esporádicos en animales, lo que mantiene a las autoridades de salud en alerta. En este contexto, el Ministerio de Salud ha intensificado sus campañas de vacunación canina y felina, especialmente en zonas rurales, y promueve la responsabilidad de los dueños de mascotas para asegurar la protección de sus animales y la comunidad.
A nivel mundial, organizaciones como la OMS y la OIE trabajan en conjunto para erradicar la rabia para el año 2030, principalmente a través de programas de vacunación masiva y educación sobre la importancia de la prevención. Este esfuerzo global busca eliminar una enfermedad que cada año causa la muerte de alrededor de 59.000 personas, la mayoría en África y Asia.
En este Día Mundial contra la Rabia, se hace un llamado a la comunidad a ser parte de la solución, manteniendo al día la vacunación de sus mascotas y educándose sobre las medidas a tomar en caso de ser expuestos a animales potencialmente infectados.
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