“Este ha sido un proceso donde lo iniciamos con la postulación y luego vino la lucha para demostrar que debíamos ser sede, porque estábamos compitiendo con otras ciudades. El 9 de enero de este año sostuvimos la primera reunión, luego otra en el mes de marzo, y a partir de ahí empezamos a recibir citas periódicas de una comisión de la FIFA que vinieron a visitar, no solo el estadio, sino que también las canchas de entrenamiento. Todo este trabajo de posicionamiento fue junto a la Municipalidad de Rancagua, el Gobierno Regional, el Club Deportivo O’Higgins y, por cierto, al dueño del recinto, que es Codelco División El Teniente, quienes han sido muy colaborativos en ello”, dijo el delegado presidencial, Fabio López.
Lo que falta
Si bien las autoridades locales indican que «tenemos mucho que ofrecer para el Mundial, partiendo por el excelente estado de las canchas, tanto las que son propiedad de la Municipalidad de Rancagua como la del Estadio El Teniente», hay detalles que deben ser mejorados. Está la base prioritaria, «ello contribuye a que la inversión que se tenga que realizar no sea tan cuantiosa», dijo López.
No obstante, se deben hacer algunas mejoras en las canchas de entrenamiento como en el mismo estadio, lo que bordea aproximadamente los mil millones de pesos, donde las luminarias serán lo más caro, luego está tener un mejor acceso a internet, mejorar los camarines y el tablero marcador.
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