Consejo Nacional Electoral, que controla el gobierno, anunció el triunfo por 51,20%, con el 80% de mesas escrutadas, pero la mitad de las actas no fueron entregadas a la oposición para revisarlas.
Cuando las actas de las elecciones venezolanas entregadas públicamente iban en el 40%, el opositor Edmundo González ganaba con el 70 por ciento de los votos. A partir de allí no hubo más entrega de actas. El gobierno de Maduro se declaró ganador con el 51,20 % de los votos con un 80% de mesas escrutadas con actas no publicadas por el Consejo Nacional Electoral que controla el gobierno. Según el resultado de la CNE, votaron poco más de nueve millones y medio de venezolanos y el opositor, Edmundo González, habría logrado 4.445.978 votos, 44,2 %.
Los resultados del triunfo de Maduro sólo se entregaron seis horas después del cierre de las mesas, un proceso electrónico que según el gobierno solo demoraba una hora.
La oposición alertó de fraude y solicitó a la Fiscalía iniciar una investigación, mientras Maduro indicó que la demora fue «por un hackeo masivo».
Boric y otras naciones dudan del resultado
El Presidente Gabriel Boric fue uno de los primeros en criticar los resultados. En gira por Emiratos Árabes, dijo que «el régimen de Maduro debe entender que los resultados que publica son difíciles de creer. La comunidad internacional y sobre todo el pueblo venezolano, incluyendo a los millones de venezolanos en el exilio, exigimos total transparencia de las actas y el proceso, y que veedores internacionales no comprometidos con el gobierno den cuenta de la veracidad de los resultados».
Un tuit (X) del ministro de RR.EE. Alberto Van Kleveren, ratifica lo anterior e indica que Chile «se abstendrá de reconocer cualquier resultado que no sea verificable».
Otras naciones como Perú y Estados Unidos, manifestaron dudas de los resultados.