Las intensas precipitaciones literalmente colapsaron las defensas del río Tinguiririca, y en el día de ayer registró la cifra histórica de 2.061,5 m3/s a las 14.30 hrs. Lo anterior fue confirmado por el gerente de la Junta de Vigilancia del caudal colchagüino, Miguel Angel Guzmán, el incremento del torrente generó una estela de destrucción y daño a su paso.
Las lluvias comenzaron la noche del miércoles en forma tenue e incipiente, el día jueves se registraban solo anegamientos menores, pero la noche del jueves y madrugada del viernes las precipitaciones se intensificaron.
Sobre el comportamiento del caudal tras las intensas precipitaciones, Miguel Ángel Guzmán señaló que “tenemos cifras que son históricas en el río y superamos por largas horas lo que teníamos el 2016, que llegó a los 1300 m3/segundo, y que generó ese año problemas en algunos puntos del rio”.
Sobre las fallas en el encausamiento del torrente, el gerente explicó “hay que considerar que la caja del río como son tantos años que va con muy poca agua, comienza la acumulación de materiales, árboles, empiezan a crecer arbustos, y además no todo el río va a lo ancho y como decimos nosotros se va cargando a un lado, va tomando un brazo, y ese brazo sin capacidad suficiente se desborda a una orilla”.
Sobre los beneficios para la sequía y aseguramiento de agua para regadío, Miguel Ángel, indicó que “para nada. Ese es el gran problema porque tuvimos una lluvia cálida y si uno sacas las cuentas es más dañina que beneficiosa, isoterma sobre los 2.700 msnm no está acumulando nieve en la Cordillera, está lloviendo. El suelo ya se saturó. absorbió todo el agua que podía, y como arrastra material genera erosión del suelo”.
“Hay un fuerte incremento de caudal que genera todos los problemas que estamos viviendo y viendo, desbordes salidas en distintos sectores anegamientos, o sea no hay beneficios ni ahora y tampoco para asegurar regadío”, detalló finalmente el gerente.