Este sábado a las 16:30 horas en el CEO 2 de Santiago (Centro de Entrenamiento Olímpico) , el club Küpal enfrentará uno de los partidos más importantes de su historia. El elenco de Rancagua disputará las semifinales de la Liga A2 ante Universidad de Concepción con miras al sueño de ascender a la máxima categoría del vóleibol chileno.
Independiente del resultado, ya es meritorio llegar a estas instancias, sin embargo, además de los esfuerzos del club, también hay todo un trabajo desde la Asociación de Voleibol Regional Rancagua, organismo con 63 años de vida, la cual tiene sus esperanzas puestas en Küpal.
«El fin de semana nos toca viajar a Santiago y esperar que nos vaya bien, que las chicas logren quedarse dentro de la clasificación para jugar la Liga A1 que sería el logro mayor», expresó Victoria Osorio, presidenta de la Asociación de Voleibol Regional Rancagua.
Una labor formativa
Osorio afirma que la región posee es una «cuna» de voleibolistas destacados a nivel nacional y que justamente su objetivo apunta a un enfoque formativo.
«El punto inicial es formar jugadores para la selección, pero también para las competencias escolares y binacionales», esto va en directo beneficio de los establecimientos educacionales, pues Osorio aseguró que ahí «es mala la calidad de preparación que hay en los talleres, entonces los niños que se entusiasman buscan los clubes para formarse».
Apoyo deficiente
La presidenta de la asociación manifestó que el vóleibol no recibe el apoyo necesario para seguir creciendo. «Te dicen que no hay plata, como que no les interesa y que sus recursos están destinados a otras partes. He pedido que me regalen hasta un short o la camiseta con un logo y no pasa nada».
Ante este escenario, los clubes deben autogestionarse con rifas o cuotas, mientras que la asociación lo hace mediante «los fondos de las inscripciones de nuestros torneos locales, y con eso sustentamos las otras competencias federadas de las selecciones o de los clubes».
En ese sentido, Osorio dio el caso del club Küpal, quienes clasificaron a la Liga A2 tras haber ganado un torneo local organizado por la asociación y fue esta misma la que costeó la inscripción del club a la segunda categoría del vóleibol nacional, cuyo valor alcanzó los 500 mil pesos incluyendo la rama de damas y varones.